La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha creado una aplicación gratuita para smartphone dirigida a enseñar a los niños de entre 10 y 13 años a protegerse del sol de manera adecuada. La AECC describe a «Superprotector» como un juego que permitirá a sus usuarios divertirse mientras aprenden e interiorizan hábitos de protección solar, «lo que les permitirá reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de piel en la edad adulta».
El juego, «dinámico, fácil y divertido», se podrá descargar de manera gratuita para Iphone, Ipad y dispositivos Android en castellano, catalán, gallego y euskera. La AECC destaca que el público al que va dirigido la aplicación, niños entre 10 y 13 años, aprenden con mayor facilidad aquello con lo que pueden interactuar que con lo que simplemente leen o ven. Esta es la razón por la cual la asociación ha diseñado una herramienta «que pretende concienciar de una manera más directa y efectiva a los niños y sus padres, prescriptores de este juego».
Según datos del OncoBarómetro y del estudio del Observatorio del Cáncer AECC, «Comportamientos de protección solar y percepción del riesgo de cáncer de piel en la población española», presentado en junio de 2011, el 73% de los españoles vincula el sol con el cáncer de piel, pero el 43% lo toma de manera inadecuada en la playa entre las 12:00 horas y las 16:00 horas. En el caso de los más pequeños, la AECC señala que a partir de los 10 años, el 35% de los padres comienzan a descuidar la protección solar de sus hijos. Además, los jóvenes entre 16 y 24 años son los más expuestos al sol y los que menos medidas de protección adoptan.
En líneas generales, la población española es consciente de que la exposición al sol tiene una alta influencia en el desarrollo del cáncer pero, aun así, casi la mitad lo toma de manera inadecuada, esto es, de 14:00 horas a 16:00 horas. Son los jóvenes, según el estudio del Observatorio, los que más expuestos al sol están y los que menos hábitos de protección solar adquiridos tienen. De esta forma, los niños mayores de 10 años pierden los hábitos de protegerse frente al sol debido a la disminución de la constancia y seguimiento de los padres a partir de esa edad. A lo que habría que añadir que, es en las edades más tempranas donde se debe tener mayor precaución con el sol ya que la piel es más sensible a sus efectos nocivos y, además, tiene memoria, acumula la radiación año tras año, recuerda la AECC.