La contaminación provoca unas 16.000 muertes prematuras cada año en España, siete veces más que los fallecidos en accidente de tráfico, según advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). «La comunidad científica no tiene dudas» sobre la correlación entre contaminación atmosférica y la salud cardiovascular, argumenta la SEPAR, al hilo del debate suscitado estos días sobre el alto grado de polución en ciudades como Madrid y Barcelona.
Los neumólogos que forman parte de esta sociedad han recordado en un comunicado que reducir los niveles de partículas en suspensión de 2,5 micras a 20 microgramos por metro cúbico evitaría unas 11.300 muertes, mientras que reducirla a 15 microgramos evitaría hasta 17.000 fallecimientos. Entre los orígenes de esta contaminación, señalan que en España contaminan en la misma proporción los gases emitidos por los tubos de escape del tráfico rodado que las plantas industriales y productoras de energía.
Los niños y los ancianos son los dos grupos de edad más vulnerables al efecto de la contaminación en las ciudades, recuerda la SEPAR. Diversos estudios científicos han mostrado la incidencia de la polución en un menor desarrollo pulmonar en los más pequeños, apunta.