Un estudio realizado por científicos del Hospital Infantil de Boston y del Centro Médico Beth Israel Deaconess revela que las dificultades que presentan las personas disléxicas en la lectura podrían estar relacionadas con la desorganización de la materia gris en el cerebro. Mediante un tipo especial de resonancia magnética, los investigadores han hallado lo que falla en la estructura cerebral de las personas disléxicos que les dificulta integrar la información necesaria para realizar una lectura rápida y automática.
Los sujetos disléxicos a estudio tenían problemas de lectura producidos por un desorden genético llamado heterotopia nodular periventricular (PNH, en sus siglas inglesas). La mutación genética que se produce en la enfermedad desorganiza la estructura cerebral, que en individuos sanos se presenta de forma que la materia gris está en la superficie del cerebro y la blanca en la zona más profunda. En la PNH, por el contrario, existe materia gris en las zonas más profundas del núcleo cerebral, lo que podría conducir a una pobre conexión de estas regiones de materia gris con las fibras de materia blanca.
En las conclusiones, publicadas recientemente en ‘Neurology’, los autores señalan que son necesarios más estudios para determinar cómo la falta de conexiones en la materia blanca altera los patrones cerebrales, comparando la activación cerebral durante la lectura en pacientes con PNH y en individuos disléxicos sin este trastorno genético.