La lipoatrofia semicircular, enfermedad vinculada al «síndrome del edificio enfermo», ha afectado desde el pasado mes de febrero, cuando se conocieron los primeros casos, a casi 650 personas en toda España. La mayor parte de ellas en Cataluña, con un total de 619, de las cuales el 88% son mujeres, según datos de la Consejería de Trabajo. Las empresas afectadas en esta comunidad son 28.
En un edificio de oficinas de Telefónica en Las Tablas (Madrid) ayer se confirmaron 16 casos, más cuatro probables. También se han detectado varios enfermos de lipoatrofia en inmuebles de varias ciudades de la Comunidad Valenciana.
Esta enfermedad se manifiesta por la pérdida localizada de tejido adiposo, en las piernas en la mayoría de los casos, y a veces en cadera o abdomen; pero puede presentar también otros síntomas asociados como cefaleas, irritabilidad, sequedad en la garganta, tos o prurito cutáneo.
El director general de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Plasencia, quiso aclarar ayer que la lipoatrofia semicircular «no presenta consecuencias serias para la salud».
Por su parte, la consejera de Trabajo, Mar Serna, dio a conocer el primer protocolo mundial de actuación para hacer frente a dicha patología. Este protocolo se dirige a médicos y trabajadores de las mutuas para que sepan cómo actuar ante los nuevos casos.
La única obligación que establece es garantizar unos valores de humedad relativa del aire de un 50%, en aquellos casos en que haya problemas de cargas electrostáticas en las oficinas. Recomienda evitar la influencia de las instalaciones eléctricas sobre la estructura metálica de las mesas de trabajo, mejorando el aislamiento del cableado e instalando, si no existen, tomas de tierra.
Este protocolo se enviará al Ministerio de Trabajo, a las comunidades autónomas y a los organismos europeos encargados de la salud de los trabajadores y de la seguridad en el ámbito laboral.