Sólo es un primer paso. Pero si se confirman los resultados, la industria farmacéutica podría desarrollar un test que permite diagnosticar el cáncer de pulmón con una muestra de sangre. En la última Conferencia Internacional de Diagnósticos Moleculares del Cáncer, científicos estadounidenses presentaron su último hallazgo: una proteína en la sangre que sólo aparece en las personas que padecen la enfermedad, en cualquiera de sus fases.
La identificación de este marcador proteínico (HAAH) podría dar lugar a un test para detectar este cáncer tan esquivo cuando todavía no ha dado la cara y tiene posibilidades de curación. La estrategia sería hacer un análisis a las personas con mayor de riesgo de padecerlo, como los fumadores y ex fumadores de más de 40 años. Ese test serviría como un filtro para decidir quién debe someterse a un TAC (escáner) de pulmón para buscar lesiones sospechosas.
Los investigadores de la empresa Panacea Pharmaceuticals, en Gaithesburg (Estados Unidos), creen que es probable que el aumento en la expresión de HAAH sea uno de los primeros pasos del desarrollo del cáncer, ya que todas las fases del cáncer de pulmón expresan el mismo nivel de proteína en comparación con las células normales adyacentes.
El cáncer de pulmón no cuenta todavía con un sistema de detección precoz, como lo es la mamografía para los tumores de la mama o la colonoscopia para el cáncer de colon. Ni la radiografía de tórax ni otras pruebas para medir la función respiratoria han mostrado suficiente sensibilidad para poner en marcha campañas.