La aplicación de las técnicas de microcirugía es una herramienta de gran valor para tratar diversos tipos de patologías. Se trata de un sistema menos agresivo que la cirugía tradicional y ha supuesto un importante avance a la hora de corregir las lesiones producidas en brazos y manos por todo tipo de accidentes, sobre todo los de tráfico.
El presidente de la Sociedad Española de Microcirugía, Miguel Cuadros, explica que esta técnica se utiliza con muy buenos resultados a la hora de operar los brazos o las manos de pacientes que han sufrido un siniestro de circulación. «Las secuelas disminuyen muchísimo y se logra en un porcentaje elevado de casos que los enfermos recobren la movilidad tras la reconstrucción que se lleva a cabo en el quirófano, aunque es imposible que haya una restitución absoluta del miembro afectado», señala.
La mayoría de estas intervenciones originadas por un accidente se dan en personas jóvenes (sobre todo que iban en una motocicleta o un ciclomotor). «Un suceso de esas características cambia la vida de un individuo en un momento. Son lesiones graves e invalidantes. De ahí que la aplicación de la microcirugía sea la solución más adecuada para esos jóvenes», manifiesta el especialista.
Estas técnicas, además de para la reconstrucción de miembros superiores lesionados por un accidente, se utilizan en patologías y dolencias de todo tipo. Los avances registrados en este campo quirúrgico se debaten hoy en el salón de actos del Hospital Clínico de Málaga, en el seno de las V Jornadas de Microcirugía y Cirugía del Plexo Braquial, organizadas por el doctor Cuadros.
Las técnicas microquirúrgicas que se aplican permiten dar vida a los tejidos que se reimplantan al paciente, que sin este método serían algo inerte. «Con estos sistemas hemos conseguido abrir un camino nuevo para tratar las lesiones y para que la recuperación de las partes afectadas sea más anatómica y menos traumática», indica Miguel Cuadros.
Aunque la microcirugía se puede utilizar en múltiples patologías, las especialidades que más llevan a cabo estas operaciones son las de cirugía maxilofacial, cirugía plástica y cirugía ortopédica.
Cuadros destaca que las principales aplicaciones de este método son el transporte de tejidos a otras partes del cuerpo como, por ejemplo, el reimplante de brazos, piernas o, fundamentalmente, dedos. «Hoy en día decimos que es prioritario reimplantar el dedo pulgar al precio que sea, lo que representa un gran beneficio para el paciente», recalca.
También se hacen operaciones de microcirugía para combatir las secuelas que producen los tumores en la cara, cabeza y cuello. «Los resultados de esas intervenciones son muy satisfactorios», concluye el experto.