Fuentes de la Organización Mundial de la Salud aseguraron el pasado viernes que seis enfermedades, en la mayoría de los casos evitables, representan el 73% de las muertes infantiles cada año. La neumonía afecta al 19% de los niños menores de cinco años que mueren, seguida por la diarrea, los partos prematuros, la malaria, infecciones sanguíneas y falta de oxígeno al nacer.
«Los nuevos cálculos muestran que mundialmente más de siete de cada diez de las 10,6 millones de muertes anuales de niños menores de cinco años se atribuyen a seis causas, y que cuatro categorías de enfermedades comunicables representan más de la mitad de todas las muertes infantiles», dijo Robert Black, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore.
Los investigadores identificaron la desnutrición como una causa subyacente del 53% de todas las muertes de niños pequeños. Las cifras, recopiladas por Black y sus colegas, se basan en datos de publicaciones y estudios continuos y fueron publicadas en la revista médica The Lancet.
El sarampión, el tétanos neonatal y el VIH/sida también causaron una pequeña proporción de muertes. La mayoría de los niños que murieron de malaria están en África. Dos países, Sudán y Somalia, tenían las tasas más altas de la enfermedad transmitida por mosquitos.
Los investigadores dijeron que el 42% de los fallecimientos infantiles ocurren en África y el 29% en la región del sudeste de Asia. La neumonía, la malaria, la diarrea y el sarampión, que se pueden evitar con cuidados y tratamiento, representan el 48% de las muertes de niños.
«Las nuevas estimaciones de las causas de muerte infantil deberían usarse para guiar las políticas y programas de salud pública», agregó Black.