Alrededor de dos millones de niños fallecen cada año a causa de la diarrea, según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio, consistente en reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores de cinco años, no podrá alcanzarse si no se pone en marcha una actuación urgente frente a esta enfermedad, subrayó el organismo internacional.
La OMS denuncia que las investigaciones al respecto han sufrido una reducción continua desde los años 80, a pesar de que la carga de morbilidad de la diarrea infantil sigue siendo elevada. Los fondos disponibles para la investigación en este campo son menores que los existentes para otras enfermedades que causan menos muertes. «Aunque hay grandes conocimientos sobre los tratamientos eficaces de la diarrea, faltan conocimientos críticos sobre cómo garantizar que los niños que más los necesitan tengan acceso a ellos», apuntó la organización. Por ello, la OMS lidera un proceso para identificar los tipos de investigaciones más necesarias y que tendrían mayor impacto en la reducción de la mortalidad por esta patología. Sus resultados se han publicado en el número de marzo de la revista «PLoS Medicine».
La agencia sanitaria considera clave para frenar la enfermedad la mejora de los programas de distribución de sales de rehidratación oral (SRO) y cinc, así como la promoción de la lactancia exclusivamente materna o la atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia.
Solicitud de apoyo
«Habiendo visto directamente la devastación que puede causar la diarrea infantil y la capacidad casi milagrosa de las sales de rehidratación y el cinc para salvar vidas, espero que recibamos el apoyo necesario para encontrar respuesta a algunas de las principales cuestiones que quedan por esclarecer», señaló el doctor Olivier Fontaine, funcionario médico del Departamento de Salud y Desarrollo del Niño y del Adolescente de la OMS.
Los niños de los países pobres tienen una media de cuatro diarreas al año y cada uno de esos episodios puede poner en peligro su vida. Las SRO y el cinc anulan prácticamente el riesgo de muerte. Desde su creación hace 25 años, estas sales han salvado a más de 50 millones de niños. El gran reto consiste ahora en hacer llegar este tratamiento a todos los pequeños que siguen padeciendo y muriendo de diarrea.