Las guías de recomendaciones para prevenir y manejar la hemorragia después del parto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) deberán revisarse la semana que viene, después de que los resultados de un ensayo internacional, publicados on line en «The Lancet», mostrase la eficacia de una aproximación simplificada para prevenir estas hemorragias, la principal causa de muerte en los países más pobres.
Este trabajo, realizado por investigadores de la OMS, es el primero que demuestra que omitir la tracción controlada del cordón umbilical tiene solo un pequeño efecto en el riesgo de que se produzca un sangrado grave, lo que indica que la prevención efectiva de la hemorragia postparto se puede lograr, simplemente, tras suministrar a la mujer un agente uterotónico, como la oxitocina. Hasta ahora, la OMS había recomendado el manejo activo de la tercera etapa del parto, consistente en dar a la mujer oxitocina inmediatamente después de expulsar al bebé, la tracción controlada del cordón y el retraso del pinzamiento y corte del cordón.
«Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la expansión del acceso a cuidados efectivos y podría tener un impacto sustancial en la supervivencia materna en lugares donde el personal médico formado es escaso y se mantienen las barreras físicas al acceso», señaló el líder de este estudio, Metin Gülmezoglu. «Los trabajadores sanitarios menos preparados pero más hábiles para atender al parto -con suficiente capacidad como para administrar una inyección de oxitocina- son mucho más numerosos y podrán proporcionar este tratamiento que salva vidas a más mujeres», expuso.
En este estudio, a un grupo de mujeres a punto de dar a luz en hospitales de ocho países se les dividió en grupos, unas asignadas a un grupo para tener un parto placental con ayuda de la gravedad y empuje (la aproximación simplificada) y otras en un grupo con tracción controlada del cordón inmediatamente después de una contracción uterina y el pinzamiento del cordón. En ambos grupos, la oxitocina se administró inmediatamente después del nacimiento. Los resultados mostraron que 239 (2,1%) de las 11.621 mujeres del grupo con la aproximación simplificada perdían unos 1.000 mililitros de sangre o más, en comparación con las 219 (1,9%) de las 11.621 mujeres de la aproximación más completa. Para cada 581 mujeres manejadas con la aproximación simple, solo una mujer adicional experimentaría pérdidas graves de sangre. La pérdida media de sangre fue 11 mililitros mayor y la tercera etapa del parto cerca de siete minutos más larga en el grupo que recibió la aproximación simplificada.
«La tracción controlada del cordón añade solo marginalmente efectos beneficiosos a la aproximación completa. Dado que el principal componente del manejo es la oxitocina, en situaciones en las que no está presente personal entrenado para asistir al parto para proporcionar la aproximación más completa, los esfuerzos deben focalizarse en la oxitocina para reducir la hemorragia postparto», apuntaron los autores de la investigación.