Un nuevo llamamiento internacional sobre la gripe aviar alerta del papel de los patos silvestres y de granja en el contagio de la enfermedad, hasta ahora desconocido. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Internacional de Epizootias (OIE), los tres organismos de la ONU que vigilan la epidemia, han descubierto que en muchos casos los patos contraen el virus y lo transmiten, pero no manifiestan síntomas de la enfermedad. Es decir, son «portadores silenciosos» de la gripe que hasta ahora habían pasado inadvertidos y obligan a redoblar las precauciones en los países afectados.
La gripe aviar, que se contagia entre animales y de éstos a personas, está más controlada que hace un año, pero sigue despertando mucha preocupación. Los organismos internacionales aseguran que el virus se ha recrudecido en pollos y ratones de laboratorio, e incluso ha «saltado» a mamíferos, entre ellos felinos como gatos o tigres, que hasta ahora se consideraban a salvo de la epidemia.
Este nuevo papel de los patos domésticos añade más alarma si cabe a la situación, sobre todo en las zonas rurales asiáticas, donde todos los animales de granja comparten las mismas fuentes de agua y, a veces, también sus habitantes.
Ante esta nueva situación, la OMS, la FAO y la OIE advierten a los países afectados de que deben incluir el contacto con patos entre los factores de riesgo y avisar a sus ciudadanos de que tomen precauciones. Por ejemplo, deben hervir estas aves incluso antes de desplumarlas para el consumo.