La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha pedido a los Gobiernos de los países Latinoamericanos que favorezcan el abastecimiento de agua en condiciones sanitarias mínimas a aquellas personas que tienen más dificultades para abastecerse. Según un estudio de la OPS y Unicef elaborado a finales de los años 90, de los 459 millones de habitantes de América Latina en 1998, 70 carecían de agua potable.
El director de la División de Salud y Ambiente de la OPS, Mauricio Pardón Ojeda, destacó que en muchos países de Sudamérica «sigue habiendo una situación crítica con respecto al agua y al saneamiento». El principal problema continúa siendo de carácter sanitario, por lo que las medidas a emprender en un futuro próximo pasan necesariamente por «mejorar la calidad del agua» e impulsar el desarrollo de la industria del agua embotellada, señaló. Para ello, el Programa de Saneamiento Básico de la OPS ha diseñado un programa que pretende proporcionar a los consumidores la infraestructura y servicios necesarios para satisfacer las necesidades básicas.
El principal objetivo de la OPS es reducir los riesgos ambientales asociados a las enfermedades diarreicas con el incremento del acceso a los servicios de agua y saneamiento, la mejora de la calidad del agua de boca y el fortalecimiento de las instituciones del sector. Asimismo, esta organización está estudiando medidas de cooperación técnica para los próximos diez años, entre las cuales se incluyen una nueva estrategia para agua y saneamiento.