Una política de prevención del sida que combinara varios métodos evitaría 12 millones de infecciones por VIH hasta 2015. Así lo afirma el director del Programa de Sida de Naciones Unidas (ONUSIDA), Peter Piot, en la revista «The Lancet», desde donde hace un llamamiento a la acción para detener la expansión de la enfermedad.
La prevención del VIH costará 11.600 millones de dólares en 2010 y 15.300 millones en 2015
Según los cálculos de ONUSIDA, la prevención del VIH costará 11.600 millones de dólares en 2010 y 15.300 millones en 2015, a medida que haya un acceso más universal a los programas. La clave, dice este organismo, es la prevención combinada (preservativo, circuncisión, jeringuillas desechables y cambios en el comportamiento sexual), que está en el centro de la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebra en México.
Piot y sus colaboradores señalan que «la comunidad internacional debe movilizarse y llegar a las poblaciones que más lo necesitan». De lo contrario, no se logrará rebajar el número de personas que se infectan cada día (unas 7.000 en todo el mundo). En este sentido, reconocen que «ninguno de los logros en prevención de los últimos 25 años fue fácil» y piden que se enfoque el problema a largo plazo.
Preservativo femenino
El condón femenino cuesta fabricarlo medio dólar, unas 50 veces más que cada unidad del preservativo masculino
Entre las asignaturas pendientes de la prevención está la promoción de los preservativos femeninos. Ayer, varios grupos de activistas denunciaron que sólo el 0,2% de los condones que se producen están dirigidos específicamente a la mujer. Esto se debe a que el femenino cuesta fabricarlo medio dólar, unas 50 veces más que cada unidad del preservativo masculino.
En 2005 se repartieron 12 millones de preservativos femeninos y se pasó a 26 millones en 2007, muy lejos de los 11.000 millones de condones para varones que el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) estima que se distribuyeron ese año.
Steve Kraus, director mundial del Programa de VIH/Sida de UNFPA, señala que el problema es de oferta y, sobre todo, «de voluntad política». «Los gobiernos no han priorizado la igualdad de género en sus esfuerzos de prevención», afirma. Otro problema es la falta de competencia. «Necesitamos más artículos en el mercado y más inversión de la comunidad internacional», apunta Kraus.
Un equipo de Medicus Mundi de Barcelona ha llevado a cabo en la región mozambiqueña de Gaza un novedoso proyecto, en el que el cine tiene un papel fundamental, con el que pretende reducir al máximo el número de niños nacidos con el virus del sida.
En Mozambique, donde entre el 19% y el 23% de la población está afectada por el VIH, “es muy difícil hablar de sida porque es una enfermedad tabú. Tienen miedo. Hablar de sida implica tratar en voz alta el estigma ligado a la enfermedad, con todas sus connotaciones históricas, sociales, sexuales, etc.”, comenta la responsable del proyecto, la médico y antropóloga María Cristina Álvarez de Gregori.
Ante este panorama, el reto de Medicus Mundi era buscar una herramienta que cumpliera el doble objetivo de difundir información para prevenir el sida y acabar con el silencio que tanto daño hace en la lucha contra esta enfermedad. Una exposición en Sudáfrica titulada “Pasos para el futuro” les dio la solución: rodar una película. “Las películas crean opinión, debate, porque cada uno tiende a identificarse con determinados personajes”, señala Álvarez de Gregori.
La cinta, titulada “El silencio de la mujer”, está dirigida por uno de los cineastas más reconocidos de Mozambique, Gabriel Montlane, y cuenta con el apoyo de la Unión Europea (UE) y de la Agencia Catalana de Cooperación. Cuenta la historia de una mujer joven, sin hijos, con problemas para quedarse embarazada. Cuando sabe que espera un bebé, es informada también de su condición de seropositiva.
La película, que está rodada con personas de la calle, se usará en los programas de Maternidad Segura y Prevención de la Dirección de Salud de Mozambique con la finalidad de que se abra el debate y se rompa el silencio sobre el sida en la sociedad mozambiqueña.