El exceso de hemorragia, un efecto secundario de las terapias de reemplazo hormonal que hace que muchas mujeres dejen el tratamiento antes del primer año, es menos probable con la progesterona (hormona producida por los ovarios) que con las versiones sintéticas que se utilizan normalmente, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California.
Los resultados de este trabajo, publicado en la revista Journal of Obstetrics and Gynecology, muestran que una combinación de estrógenos y progesterona micronizada causa menos días de hemorragia y sangrado menos intenso que las combinaciones que se usan normalmente.
Esta terapia de combinación es distinta a la de los estrógenos y el acetato de medroxiprogesterona, que es la más extendida, pero que, según estudios anteriores, aumenta el riesgo de cáncer de mama, ataque cardiaco e infarto cerebral.
Mientras que el acetato de medroxiprogesterona es un fuerte compuesto sintético que imita la acción de la progesterona, la progesterona micronizada es química y funcionalmente idéntica a la progesterona que las mujeres generan de forma natural antes de la menopausia.
Los progestágenos como progesterona micronizada y acetato de medroxiprogesterona se emplean para prevenir problemas que se pueden desarrollar en el útero cuando los estrógenos se emplean solos. Para ese propósito, la progesterona micronizada es igual de eficaz que el acetato, concluyen los investigadores.