El pasado año se notificaron 2.875 productos como potencialmente peligrosos a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (RAPEX) para productos industriales no alimenticios, según informó el Ministerio de Sanidad y Política Social. Esta cifra supone un incremento del 15% con respecto a 2008, lo que «ratifica el progresivo aumento de alertas, paralelo al del número de productos en el mercado y al perfeccionamiento de los controles, que se observa cada año», afirmó el departamento que dirige Trinidad Jiménez.
Del total de las notificaciones, 864 fueron generadas por las comunidades autónomas y 2.011 se recibieron de la Comisión Europea (CE). Además, el Instituto Nacional de Consumo (INC) originó 78 que correspondieron a rechazos en las aduanas de productos que podían suponer un riesgo grave. En relación a las notificaciones de la CE, España fue el país que incorporó más alertas al sistema, 242, seguido de Alemania con 233. De las 864 notificaciones generadas por las comunidades autónomas, Madrid fue la que emitió más alertas (192), seguida de Galicia (141) y Andalucía (112).
Los productos más notificados, en general, fueron los juguetes (23,20%), aunque en España el mayor número de alertas durante 2009 correspondió al calzado, al detectarse la presencia de dimetilfumarato, una sustancia que puede causar alergias en personas sensibles. En cuanto a riesgos, el más notificado fue el de asfixia (17,04%), seguido del de intoxicación (16,35%) y cortes, heridas y lesiones (15,62%).
La mayoría de los productos alertados procedía, como en años anteriores, de países asiáticos (60,8%). Los productos de origen comunitario notificados representaron un 16,87% y los de origen desconocido, un 18,02%.
El RAPEX o Red de Alerta de productos industriales es un sistema de intercambio rápido de información por vía electrónica que conecta a las autoridades encargadas del control del mercado para advertir sobre la presencia en el mismo de un producto que pueda suponer un riesgo para el consumidor y de las medidas que se han adoptado. Su objetivo es evitar que puedan llegar a los consumidores productos inseguros, recordó Sanidad.