Una intensa reducción de los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes tipo 2 no proporciona ningún tipo de prevención del deterioro cognitivo asociado a esta enfermedad. Así lo reflejan los resultados del estudio ACCORD MID, publicado en ‘The Lancet Neurology’, que desecha la teoría de que la supresión drástica de la glucosa pudiera frenar ese deterioro. Estudios anteriores reflejan que las personas mayores de 70 años con diabetes tipo 2 tienen dos veces más riesgo de sufrir deterioro cognitivo que las que no padecen la enfermedad.
La investigación contó con la participación de 3.000 participantes de 55 años afectados por diabetes tipo 2. Todos ellos presentaban elevados niveles de glucosa en sangre y poseían un alto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Los participantes fueron divididos en dos grupos de estudio. Al primero de ellos se le administró una estrategia de tratamiento intensivo de la glucemia, y al segundo, un tratamiento estándar. El objetivo pretendido era la medición de la capacidad cognitiva y del volumen del cerebro tras un periodo de 40 meses. Sin embargo, los investigadores tuvieron que concluir un mes antes de la finalización del estudio la administración del tratamiento intensivo ante el elevado riesgo de muerte de los pacientes que integraban ese grupo.
El tratamiento intensivo provocó aumento de peso en los participantes, incrementó el número de episodios hipoglucémicos y el riesgo de muerte. Además, se observó que no se mostraron diferencias significativas en la capacidad cognitiva de ambos grupos ni beneficios en el riesgo cardiovascular, aunque los pacientes de la terapia intensiva evidenciaron un incremento significativo del volumen cerebral.