La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) defiende que los centros deportivos deberían verse como un tipo de medicina preventivo-curativa contrael sobrepeso y la obesidad, por lo que recomienda su prescripción facultativa. La SEEDO, que ha participado en el Programa de Nutrición y Actividad Física para el tratamiento de la obesidad (PRONAF), advierte de que esta media podría suponer un ahorro para el Sistema Nacional de Salud, ya que el sobrepeso consume el 8% del gasto sanitario total en España.
El proyecto PRONAF, avalado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, radica en el diseño de ejercicios a medida de cada paciente y en la combinación de la actividad física con la nutrición, la psicología, las valoraciones clínicas y la genética para lograr no solo perder peso sino también aprender a no recuperarlo. El planteamiento del proyecto se asienta sobre el principio más importante de la termodinámica: la energía ni se crea ni se destruye, se transforma. De ahí que profundice en el concepto de balance energético que no es más que la diferencia entre la energía que se ha ingerido y asimilado y la que se ha consumido, para lo que se valoran las peculiaridades de cada persona.
En el marco de este proyecto se pudo comprobar que el 80% de las mujeres adultas de 40 años prefieren perder salud a ganar peso. Una cifra alarmante si se tiene en cuenta que el estudio se llevó a cabo en una muestra de población de edad no influenciable que aseguró optar por dietas milagro o extremas para estar delgadas en poco tiempo aunque ello fuese en detrimento de su salud. Dentro de esta iniciativa se investigó si existen edades más propicias para adelgazar y concluyó que cuesta lo mismo perder peso durante toda la vida adulta, independientemente de la edad (a excepción del período de la menopausia), mediante la combinación de ejercicios y dieta hipocalórica.
«Esta investigación también nos permitió corroborar cómo aparece la obesidad silenciosa, una patología resultado de dejar de practicar actividad física cada día cuando se está en balance energético. El cuerpo suma diariamente gramos que con el paso del tiempo se convierten en kilos de más, sin que la persona pueda darse cuenta», declara el doctor Pedro J. Benito Peinado, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Del Deporte-INEF, y miembro de la sociedad.
Además, pudieron comprobar que no hay alimentos que engorden más a unas personas que a otras y que las dietas puntuales son un error. Lo más efectivo es perder kilos más lentamente, por lo que se apuesta por un 10% menos de peso en seis meses.