El coste del tratamiento de las fracturas con origen osteoporótico en los servicios hospitalarios supera los 800 millones de euros y menos del 35% de los pacientes recupera una capacidad funcional similar a la previa. Con el incremento progresivo de la edad, la incidencia de la osteoporosis, inicialmente muy dispar en ambos sexos, tiende a converger. Así, mientras que en la franja de edad comprendida entre los 50 y los 75 años la proporción de la enfermedad en hombres y mujeres es de seis sobre uno, respectivamente, a partir de los 75, la diferencia se reduce hasta dos mujeres con osteoporosis frente a un hombre.
Por estos motivos, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), en coordinación con la Sociedad Española de Reumatología (SER), ha editado una guía de buena práctica clínica para abordar de manera precisa la prevención, diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis en los ancianos. El manual, confeccionado a raíz del Día Mundial de la enfermedad, cuya conmemoración tuvo lugar el pasado 20 de octubre, está disponible en las páginas web de la SEGG y la SER.
Alteración patológica
La guía indica que nunca se debe atribuir la enfermedad al envejecimiento fisiológico, ya que se trata de una alteración patológica del proceso de renovación del hueso. Asimismo, explica que puede afectar a ambos sexos -aunque principalmente a las mujeres- y su complicación más grave y frecuente son las fracturas por fragilidad. El ejercicio físico y una dieta rica en calcio y vitamina D son las claves para su prevención.
En cuanto a los factores de riesgo asociados a la osteoporosis, la SEGG destaca los genéticos y los hormonales, a la vez que los estilos de vida y de nutrición. El déficit de estrógenos constituye un factor de riesgo importante en la mujer. La edad media de presentación de la menopausia es a los 49 años, mientras que la esperanza de vida ha aumentado hasta superar los 80. Esto condiciona que la mujer pase más de la tercera parte de su vida con la menopausia y justifica que la osteoporosis sea más frecuente en el sexo femenino.