La Universidad de Granada ultima los trámites necesarios para iniciar el próximo mes de septiembre la creación de un banco de datos de tumores malignos en todos los hospitales de Andalucía oriental. La iniciativa pretende recopilar muestras de órganos y tejidos afectados por cáncer en todos los centros sanitarios de Almería, Jaén, Granada y Málaga. Las muestras serán el caldo de cultivo ideal para las investigaciones del Instituto del Cáncer, que se prevé esté en funcionamiento en el plazo de ocho años, adjunto al futuro Campus de Ciencias de la Salud de dicha universidad.
Los resultados formarán parte de una red de colaboración -a semejanza de la iniciada en Cataluña y País Vasco-, integrada en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dirigido por el prestigioso científico Mariano Barbacid. Los distintos hospitales andaluces ya han comenzado a equiparse con congeladores sanitarios, capaces de mantener las muestras cancerígenas en buen estado de conservación a una temperatura de -80 grados centígrados, previa autorización del paciente.
El estudio del cáncer está basado casi exclusivamente en el análisis de cientos de miles de genes diferentes. Los últimos fármacos experimentales están fundamentados en la tecnología de microchips de ADN -carné biológico de cualquier ser-. Los expertos consideran que para poder descifrar el origen de los tumores malignos necesitan una gran cantidad de órganos afectados. «El objetivo es que cuando el Campus de la Salud comience a investigar, ya tenga de salida todo el material necesario y no deba empezar completamente de cero», explica Raimundo García del Moral, investigador del departamento de Anatomía Patológica granadino, impulsor de esta iniciativa.
Al margen de la importancia para seguir avanzando en la investigación, el proyecto permitirá poner a prueba la eficacia de los nuevos tratamientos que lancen las distintas compañías farmacéuticas en los enfermos que hayan accedido a la donación. «Es previsible que en los próximos años asistamos a una avalancha de nuevas terapias. Ahora podremos comprobar si un enfermo del que tendremos congeladas sus muestras de hace cinco años, funcionará o no», arguye el científico.
La intención última es habilitar las medidas necesarias para confeccionar un tratamiento individualizado a cada paciente, en lugar de priorizar uno general capaz de hacer frente al tumor con el mismo método para cada patología. «El proyecto supone un gran avance porque implica la integración virtual de todos los hospitales con el futuro Campus de la Salud», continúa.
Según el último Informe Mundial del Cáncer, presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de enfermos oncológicos -10 millones diagnosticados en 2000- puede incrementarse en un 50% en 2020. Este aumento sólo se entiende a la luz del incumplimiento de las recomendaciones sanitarias, según los especialistas.