Investigadores de la Escuela de Ingeniería de Igualada (EEI), centro adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), han desarrollado un nuevo método analítico que mejora la detección de dimetilfumarato (DMFU) en pieles y zapatos. El uso de este producto químico para productos de consumo está prohibido en la Unión Europea (UE), puesto que provoca alergias en contacto con la piel, recordó la UPC.
El sistema está basado en la detección mediante la técnica de espacio de cabeza y microextracción en fase sólida (Headspace-Solid-phase micro extraction, HS-SPME). A diferencia de los métodos más generalizados de preparación de la muestra, el uso del HS-SPME permite hacer directamente la extracción a partir del producto completo, sin dañarlo. Además, reduce el tiempo de análisis, los productos químicos utilizados y los residuos de laboratorio. El uso de esta técnica en el análisis del DMFU en pieles y calzado, «también aporta una mayor sensibilidad en la detección», asegura la institución académica catalana.
Las muestras en las que se detecta la sustancia se analizan con un método basado en la extracción con acetona y el DMFU se determina de forma cuantitativa en un equipo de cromatografía de gases con detector de masas. La UPC destaca que el método desarrollado por los investigadores de la EEI, que «permite una detección más rápida de la sustancia, sin destruir la muestra», es utilizado ya por la Agencia Catalana del Consumo.
El dimetilfumarato es utilizado como fungicida para tratar los microorganismos que pueden deteriorar artículos de piel durante el almacenamiento y el transporte marítimo en climas húmedos. Este biocida se ha detectado en las bolsas de gel de sílice insertadas en productos de piel, como por ejemplo sofás y zapatos. También se ha empleado para fumigar los contenedores en que se trasladan los productos. El contacto con el DFMU, incluso en concentraciones muy pequeñas, provoca irritaciones en la piel y puede ocasionar lesiones oculares.