Un medicamento empleado para ayudar a abandonar el tabaco resulta también eficaz para tratar el alcoholismo, según un estudio de investigadores de la Universidad de California (EE.UU.) publicado en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences».
La vareniclina, comercializada por los laboratorios Pfizer, fue autorizada en Estados Unidos en mayo de 2006, y en la Unión Europea (UE) en agosto de ese mismo año. En España se dispensa actualmente como tratamiento terapéutico contra el tabaquismo.
Según varias investigaciones, la vareniclina reduce la necesidad de nicotina del organismo actuando directamente sobre algunos receptores del cerebro, ya que el medicamento se fija en estos receptores en el lugar de la nicotina.
Como el consumo de alcohol suele estar asociado al del tabaco, los investigadores norteamericanos decidieron probar el impacto de la vareniclina en ratas de laboratorio a las que proporcionaron dosis de alcohol durante cinco meses.
Tras suministrarles dicho fármaco, los animales mostraron un menor interés por el alcohol y, al final del tratamiento, el nivel de su consumo, siempre voluntario, fue sensiblemente menor al que presentaban antes de ser tratados. Estos resultados sugieren que la vareniclina podría ser utilizada como tratamiento terapéutico para reducir la dependencia al alcohol.