Ser hombre o mujer influye de manera distinta en la distribución de la grasa corporal y en sus repercusiones sobre la salud. Las mujeres delgadas con acumulación de grasa abdominal tienen mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular que los hombres en la misma situación. Este asunto se ha debatido hoy en la primera reunión científica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).
Este organismo, una iniciativa del Ministerio de Sanidad y Consumo a través el Instituto de Salud Carlos III, congrega a 26 grupos de investigación ubicados en Andalucía, Aragón, Baleares, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra y Valencia. Una de sus principales líneas de investigación es la influencia del género en la obesidad y las complicaciones y diferencias que conlleva en las mujeres y en los hombres.
La acumulación de la grasa corporal no es igual en hombres que en mujeres. El Ministerio explica que al patrón de distribución femenina se le llama «forma de pera», mientras que al masculino se le conoce como «forma de manzana». Estos apelativos sirven para ilustrar como a las mujeres la grasa se les concentra más a nivel de las caderas, mientras que en los hombres se aloja más en la cintura.
Peor el flotador que las cartucheras
A pesar de que ambos tipos de obesidad son dañinos, es mucho más peligroso para la salud «el flotador o la barriga cervecera que las cartucheras», afirma Sanidad. La obesidad en forma de manzana viene con un extra de enfermedades que muchas veces son proporcionales al perímetro de la cintura, como la hipertensión, el infarto de miocardio, la diabetes tipo 2 o la enfermedad cardiovascular.
En el caso de las mujeres con un índice de masa corporal normal o que indica delgadez pero con acumulación de grasa abdominal, las posibilidades de sufrir alguna o varias de estas complicaciones son mayores que en los hombres en la misma situación, asegura el Ministerio.
Por ello, incide en la importancia de conocer el índice de cintura/cadera (ICC) para valorar el riesgo de padecer alguna de las patologías citadas. Este índice se obtiene dividiendo el perímetro de cintura por el perímetro de cadera y, en condiciones normales, los valores de ICC son de 0,71-0,84 para mujeres; 0,78-0,93 para hombres y 0,80 es el estándar para ambos sexos.