Las madres que no dan el pecho a sus hijos tienen más riesgo de padecer diabetes de tipo 2 a lo largo de su vida. Un estudio de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) demostró que, además de la dieta y el ejercicio, la lactancia es un factor determinante para frenar el desarrollo de esta enfermedad, gracias a la reducción de la grasa del vientre materno que experimentan las mujeres que amamantan a sus hijos.
Los científicos comprobaron que las mujeres que no amamantan a sus bebés duplican las probabilidades de padecer diabetes de tipo 2 respecto a las madres que sí dan el pecho y a quienes no tienen hijos. Para ello, realizaron un estudio entre 2.223 mujeres con edades comprendidas entre 40 y 78 años. El 56% de ellas había dado el pecho a sus hijos durante, al menos, un mes. Del 44% restante, un 27% desarrollaron diabetes de tipo 2.
Por el contrario, sus conclusiones, publicadas en la edición de septiembre de «American Journal of Medicine», aseguran que las madres de hijos lactantes no tenían un riesgo mayor al de las mujeres que no habían tenido descendencia. Los científicos tampoco encontraron ninguna relación entre un aumento de las probabilidades de padecer diabetes 2 y otros factores como la edad, la raza o el consumo de tabaco o alcohol.