Las mujeres son más propensas a las lesiones de rodilla, frecuentes entre quienes practican deportes, por las diferencias entre su estructura muscular y la de los hombres, según un estudio de la Universidad de Michigan. Cada año los médicos en Estados Unidos atienden más de 11 millones de casos de lesiones de rodilla, y en su mayoría se trata de personas que han sufrido torceduras, desgarros o estiramientos mientras practicaban deportes, ya sea profesionales o por afición.
El estudio señala que las mujeres corren riesgos de dos a ocho veces mayores que los hombres por las diferencias en los músculos que rodean la rodilla. «Los músculos de la rodilla tienen la capacidad de proteger los ligamentos y prevenir las heridas» han señalado los autores del estudio. De los cuatro ligamentos mayores que trabajan en la rodilla, el ligamento cruciforme anterior, el ligamento medio colateral y el ligamento cruciforme posterior son los que con más frecuencia se lesionan en la práctica de deportes.
Cuando una persona cambia de dirección rápidamente, tuerce las piernas, disminuye de velocidad cuando corre o cae al suelo después de un salto puede lesionarse el ligamento cruciforme anterior, un daño frecuente en jugadores de baloncesto y esquiadores, y deportistas que usan zapatos con tacos, como en el fútbol.