El caso de la joven de Tarragona Patricia Pena, que podría haber conseguido una médula ósea gracias a una web que creó su familia, ha sido valorado por el Ministerio de Sanidad, que considera que los llamamientos públicos a la donación de órganos y tejidos «no resuelven el problema», además de contribuir a aumentar en los pacientes en lista de espera la sensación de ansiedad.
Esta joven de 16 años de Montblanc (Tarragona), que padece leucemia desde hace cuatro años, inició hace dos meses, con el apoyo de familiares, amigos y vecinos, una campaña a través de Internet para conseguir encontrar un donante compatible que la pueda salvar mediante un trasplante de médula ósea. A través de su web, la familia de Patricia anunció ayer que ha encontrado un donante compatible adulto, que reside en Canarias. Sanidad insiste en que estas acciones rompen el «elemental principio de confidencialidad» y suponen un «grave riesgo» para el sistema de donación.
Aunque los familiares de la joven aseguran que el donante de Canarias ha aparecido gracias a su campaña, fuentes del Ministerio de Sanidad negaron ayer este extremo, afirmando que el citado donante figuraba desde hace varios años en el Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo) y que fue localizado tras cumplimentar los 60 ó 70 días necesarios para determinar si es compatible.