Científicos e investigadores, tanto internacionales como españoles, que intervinieron la pasada semana en los Encuentros Celgene de Investigación en Cáncer, celebrados en el Ministerio de Sanidad y Política Social, destacaron al unísono el prometedor futuro de la aplicación de terapias avanzadas en oncología.
Los tratamientos con células madre, la epigenética o la inmunomodulación (cambio en el sistema inmunitario del cuerpo causado por sustancias que activan o debilitan su función) están cambiando de forma radical el abordaje de enfermedades hasta el momento incurables, como algunos tipos de cáncer y patologías inmunológicas. La aplicación de estas innovadoras terapias demuestra un aumento de la supervivencia y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Bernat Soria, ex ministro de Sanidad y catedrático extraordinario de Medicina Regenerativa de la Universidad Pablo de Olavide, participante en el encuentro, hizo hincapié en que los objetivos deben centrarse en que estas terapias, «que salen directamente de la investigación, lleguen cuanto antes al paciente». Así, se augura un futuro esperanzador para enfermedades de mal pronóstico, como ciertos cánceres de sangre.
Es el caso del mieloma múltiple (MM), que sólo en España afecta a unos 7.000 pacientes y se diagnostican 2.000 nuevos casos al año. O los síndromes mielodisplásicos (SMD), un grupo hetereogéneo de cánceres hematológicos que padecen unas 300.000 personas en el mundo.
En el año 2000 no existían prácticamente opciones para curar a un paciente con MM en recaída o para tratar algunos SMD, salvo con transfusiones. Desde entonces han surgido numerosos fármacos que están mejorando la calidad de vida de los pacientes.