La psoriasis es una de esas enfermedades que despiertan en los afectados una acusada incapacidad social. Esta patología crónica de la piel afecta al 2% de la población española, frecuentemente a jóvenes entre 15 y 35 años, y se caracteriza por el anormal crecimiento de un tipo de células que producen escamación e inflamación de la piel. Su mejor prevención es, según los dermatólogos, hidratar la piel y, sobre todo, tomar el sol.
Hasta el momento no existe una cura definitiva para la psoriasis -puede desaparecer por largas temporadas e incluso durante años-, pero los tratamientos para conseguir blanquear las lesiones pueden llegar a ser efectivos. Normalmente se aplica durante el inicio de la afección el tratamiento tópico, directamente sobre la piel, y se recurre a la fototerapia o a tratamientos internos si el resto no son efectivos o la gravedad lo requiere.
Medidas no farmacológicas
Por su parte, los dermatólogos destacan las medidas no farmacológicas para frenar el desarrollo de la psoriasis, como la hidratación de la piel, evitar el estrés y principalmente tomar el sol. Sin embargo, la mitad de los pacientes suele abandonar este tipo de indicaciones aduciendo falta de eficacia o cansancio, y se queja del escaso tiempo que les dedican los médicos para informarles.
Las lesiones en la piel pueden desencadenarse por un traumatismo, cambios hormonales, procesos infecciosos de la piel o vías respiratorias y ciertos fármacos contraindicados como sales de litio, aines, betabloqueantes y antagonistas de calcio. Además, el exceso de alcohol y de peso, así como las condiciones ambientales, entre otros atenuantes, pueden agravar el estado del afectado. No obstante, los expertos advierten de que la herencia es un factor desencadenante, como lo han demostrado los antecedentes hallados en más de una tercera parte de los enfermos.
Con la intención de mejorar la calidad de vida de los afectados de psoriasis y de facilitar el mayor apoyo posible, en 1993 surgió una asociación formada por un grupo de enfermos y de familiares de éstos denominada Acción Psoriasis. Actualmente, esta entidad, con sede en Barcelona, alberga a 1.300 socios y sus delegaciones se sitúan en Salamanca y Asturias, además de los colaboradores activos en Gran Canarias, Valencia y Madrid.
Gracias a los esfuerzos realizados desde Acción Psoriasis, algunos fármacos utilizados en tratamientos crónicos han cambiado de aportación normal a reducida con un coste de 2,64 euros. Pero además «es necesario un compromiso político y social», afirma Juana María del Molino, presidenta de la citada asociación.