En las farmacias españolas faltan 66 medicamentos. Así lo afirmó ayer la presidenta de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que atribuyó el desabastecimiento a la nueva política en el suministro de fármacos que han puesto en marcha los laboratorios.
La FEFE ha denunciado la falta de estos 66 medicamentos ante Comisión Nacional de la Competencia. En la demanda asegura que el desabastecimiento es el problema que los laboratorios alegan querer solucionar aplicando un sistema de doble precio (que consiste en vender los medicamentos al precio legalmente establecido si se comercializan en España y a uno mayor si se destinan a la exportación).
Política de los laboratorios
Según Heinz Kobelt, secretario de la Asociación Europea de Compañías Eurofarmacéuticas (EAEPC, sus siglas en inglés), este sistema permite a los grandes laboratorios «establecer un precio regulado que sólo aplican a los mayoristas que revenden en España y un precio libre, más alto, que aplican a los exportadores. De esta forma, eliminan las exportaciones de sus productos fuera de España, compartimentan los mercados nacionales, discriminan los precios según países y controlan de forma absoluta los canales de distribución».
Las farmacias relacionan el desabastecimiento con el intento de ocho laboratorios de imponer un sistema de doble precio
Así consta en otra denuncia presentada el pasado 17 de octubre ante las autoridades españolas de Defensa de la Competencia por Eaepc: «Al menos seis grandes multinacionales del sector -Pfizer, Janssen-Cilag, Merck Sharpe& Dohme, Lilly, Sanofi-Aventis y Novartis- están convirtiendo a España en un campo de experimentación para la introducción de este sistema anticompetitivo».
Los farmacéuticos aseguran que desde que esta práctica ha empezado a implantarse, algunos fármacos escasean. En concreto, según sus datos, faltan 18 medicamentos para tratar problemas del sistema nervioso, 17 para el aparato cardiovascular y 11 para el aparato digestivo y el sistema metabólico.
Libre competencia
FEFE asegura que el desabastecimiento sólo afecta a los medicamentos que comercializan un reducido número de laboratorios. Para que el laboratorio les aplique el precio menor, los almacenes distribuidores deben entregar a éstos los datos de venta a farmacias y hospitales para probar que los medicamentos han sido comercializados en el país, asegura la denuncia. Ello hace que «el laboratorio obtenga información comercial sensible acerca de la oficina de farmacia», algo «jurídicamente inaceptable».
La CE prohibió en 2001 la práctica del doble precio a Glaxo Wellcome por considerarla contraria a la libre competencia. La decisión aún está pendiente en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas
Añade que diversos laboratorios, usando el pretexto de mejorar el abastecimiento, están cortando el suministro a determinados distribuidores, obligándoles de modo indirecto a ‘claudicar’ respecto de la introducción de este sistema.
Así eliminan a distribuidores del mercado, denuncia FEFE, imponiendo a la oficina de farmacia la obligación de acudir a los distribuidores controlados por el fabricante (los que trasladarán a este la información comercial de la oficina de farmacia).
Ante esta situación, los farmacéuticos piden, como medida cautelar, que se prohíba a los laboratorios Pfizer, Boehringer-Ingelheim, Sanofi-Aventis, Janssen-Cilag, AstraZeneca, Lilly, Merck y Novartis aplicar el doble precio. Recuerdan que la Comisión Europea prohibió en 2001 esta práctica que realizaba Glaxo por considerarla contraria a la libre competencia. Esta decisión aún está pendiente de un recurso interpuesto contra ella en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, se pronunció ayer sobre estos hechos y aseguró que la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos «garantiza que no se produzca desabastecimiento» en las farmacias españolas, pero que, «ante cualquier hecho que se pueda comunicar o denunciar», actuará «para que el desabastecimiento no se produzca».
La industria farmacéutica niega que exista un desabastecimiento, califica la situación como una disfunción ocasional
La versión de Farmaindustria
El Director General de Farmaindustria, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica, Humberto Arnés, se muestra asombrado por las acusaciones. Entiende que ocurre justo lo contrario: «Algunos distribuidores y algunas farmacias están aprovechando el diferencial entre los precios en España y los del mercado europeo, mucho más caros, para vender fuera de nuestras fronteras. La prueba es que los fármacos que escasean son los más demandados y los que son más caros en Europa. Para evitar eso, los laboratorios distribuyen directamente sus productos a las farmacias y, además, no sirven a esos distribuidores y farmacias que sacan sistemáticamente fármacos de España. Eso puede provocar disfunciones ocasionales y, en cualquier caso muy breves, pero no se puede alarmar a la población porque es mentira que haya desabastecimiento. Los laboratorios queremos vender y somos los que ponemos soluciones y hace tiempo que pedimos que se instaure la trazabilidad de los medicamentos para que se sepa qué camino siguen desde que se fabrican, hasta que llegan a las manos de los consumidores».