Los adolescentes entre 12 y 17 años con mejores niveles de condición física y actividad física destacan también por mejores niveles de insulina y leptina, dos hormonas involucradas en el desarrollo de la diabetes, el control del apetito y el gasto energético. Ésta es la conclusión más importante de un estudio elaborado por investigadores del departamento de Fisiología de la Universidad de Granada (UGR).
El trabajo ha analizado «por primera vez en Europa» de una forma estandarizada la influencia de los niveles de actividad física y condición física sobre la sensibilidad a la insulina y niveles de leptina de los jóvenes. Para llevar a cabo su investigación, los científicos estudiaron a 3.800 adolescentes europeos, con edades comprendidas entre 12,5 y 17,5 años.
La investigación de la UGR se basa en un importante estudio multicéntrico, denominado HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in adolescente), financiado por la Unión Europea (UE) y realizado en 10 ciudades de nueve países europeos, incluido España. En ambos proyectos, el objetivo ha sido analizar el estado nutricional y el estilo de vida de los adolescentes, incluidos aspectos como la actividad física, condición física y perfil hormonal, entre otros.
Los autores del trabajo -David Jiménez Pavón, Manuel J. Castillo Garzón, Jonatan Ruiz Ruiz y Marcela González Gross-, señalan que, posiblemente, «el mecanismo por el que la condición física y actividad física pueden condicionar la sensibilidad a la insulina y niveles de leptina en adolescentes esté relacionado con los efectos a nivel metabólico del propio ejercicio físico y la disminución de los niveles de grasa». Además, se ha constatado que una elevada actividad física y un alto nivel de condición física en los jóvenes están relacionados con un menor grado de adiposidad en niños y adolescentes.