Los médicos de atención primaria consideran que la ley antitabaco ha sido «la más potente herramienta en favor de la salud pública de los últimos 20 años». Sin embargo, creen que debería ser más restrictiva y prohibir fumar en todos los lugares públicos, incluso en los establecimientos con menos de 100 metros cuadrados.
Así lo dijo ayer Juan Sergio, vicepresidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que celebrará su XXIX Congreso Nacional en Sevilla entre los días 3 y 6 de octubre. Según el facultativo, el impacto de la ley no se conocerá hasta que pase una década, si bien son evidentes los riesgos del consumo de tabaco a nivel cardiovascular y pulmonar, entre otros.
Por su parte, Julio Zarco, presidente de Semergen, pidió una «reflexión profunda» sobre la Ley General de Sanidad y solicitó una reforma de esta norma legislativa para acometer los cambios necesarios en los servicios de atención primaria.
En opinión de Zarco, la reivindicación histórica de dotar de mayor tiempo a los médicos de familia para atender a sus pacientes no es nada comparado con la reforma profunda que se debe emprender en este nivel asistencial. «Los médicos de atención primaria -dijo- necesitan más tiempo por paciente, pero si esta asistencia no lleva pareja un cambio de los modelos organizativos, no se resuelve nada».
El presidente de Semergen pidió al ministro de Sanidad, Bernat Soria, que haga una «reflexión crítica» sobre la vigente Ley General de Sanidad, toda que vez que, a su juicio, necesita una «importantísima reforma». «Ha pasado mucho tiempo y han cambiado notablemente las estructuras sociales y demográficas».
El XXIX Congreso Nacional de Médicos de Familia congregará a más de 5.000 profesionales. Más de 200 ponentes participarán en los cerca de 80 talleres de trabajo, mesas, simposios y conferencias previstas.