Los niños que relacionan la felicidad con el dinero, la fama y la belleza es más probable que sufran una depresión que aquellos que no valoran tanto la riqueza y el atractivo para ser felices, según un estudio realizado por médicos del Centro Queen Elizabeth de Perth, en Australia.
«Los niños que se ven a ellos mismos ahí fuera y creen que si consiguen suficiente dinero y fama entonces serán felices, corren actualmente mucho más peligro de deprimirse que aquellos que piensan que el dinero puede estar bien, pero que al final del día la felicidad llega de su desarrollo personal», dijo la doctora Helen Street, responsable del trabajo.
Según esta experta, niños de hasta cuatro años podrían sufrir una depresión y hasta el 20% de los más pequeños correrían el riesgo de sufrir esta enfermedad en el futuro.
De los 402 niños australianos estudiados, con edades comprendidas entre los 9 y los 12 años, Street y sus colegas identificaron a 16 con signos de depresión clínica y otros 112 con riesgo de sufrir una depresión en el futuro.
A los niños se les pidió que identificaran sus más altos objetivos para la vida y lo que les haría felices. Las relaciones con la familia y los amigos y el sentirse bien con uno mismo estaba entre los objetivos más comunes. Pero casi un 12% pensaba que el tener mucho dinero era lo más importante en la vida. «Estos niños eran los que tenían más posibilidades de tener una depresión», señaló Street.
La doctora advirtió a los padres de que tienen que estar en alerta sobre posibles síntomas en sus hábitos, como irritabilidad y una pérdida de interés por el colegio, los amigos y sus actividades favoritas. Apuntó además que también deberían ayudar a que sus hijos comprendieran qué es lo que probablemente les haga más felices en la vida y que no todo es dinero y fama. Street presentó estas conclusiones en una reunión de la Sociedad Británica de Psicología en la ciudad costera de Bournemounth, al sur de Inglaterra.