Los ginecólogos españoles han criticado que los nuevos parches anticonceptivos, que desde esta semana se venden ya en las farmacias españolas, no cuenten con financiación pública. En concreto, el precio de una caja con tres parches, el tratamiento mínimo mensual, cuesta 14,5 euros.
«No todas las mujeres pueden pagar 14,5 euros al mes», dijo Isabel Serrano, ginecóloga de la Federación de Planificación Familiar, quien añadió que sólo algunas píldoras anticonceptivas están financiadas por el sistema público, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa.
Para Serrano, el Estado debería financiar parte del precio. «Pero no lo hace y eso significa que el poder público no se preocupa por la planificación familiar», apuntó. «El Gobierno debería tener claro que una política de fomento de la natalidad no se contradice con la promoción de los anticonceptivos», agregó.
En cuanto a las ventajas de este nuevo método anticonceptivo, que ya se comercializa en Bélgica, Gran Bretaña, Finlandia, Austria, Holanda y Alemania, los ginecólogos subrayan el hecho de que las hormonas del parche lleguen directamente a la sangre sin necesidad de pasar por el aparato digestivo, como en el caso de las píldoras convencionales.
Asimismo, destacan que, a partir de ahora, las mujeres tienen un sistema más para elegir y aseguran que los parches son perfectos para aquellas que se olvidan de tomar la píldora convencional cada día.
Entre las desventajas, Vicente Rodríguez, ginecólogo del centro de planificación familiar de Vicálvaro (Madrid), indicó que las mujeres se pueden preocupar de si se ve el parche o de si se les cae.
