Aunque el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) ha permitido una mejora en la supervivencia y calidad de vida de las personas infectadas por el VIH, causante del sida, se observa en los pacientes un aumento de trastornos negativos a largo plazo, entre los que se encuentra la osteoporosis, según informó la Plataforma SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas).
Así, un estudio que aparece en la revista española «Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica» muestra el aumento de la prevalencia de este trastorno en los pacientes con VIH. Las causas que favorecen la osteoporosis en estos enfermos son múltiples. Algunas guardan relación con la propia infección, como la activación linfocitaria, la liberación de citoquinas que estimulan la resorción ósea, el hipogonadismo (trastorno en que los órganos reproductores no son funcionales), el déficit de vitamina D, la malnutrición o la menor actividad física. Por el contrario, otras obedecen al tratamiento que reciben los pacientes con corticosteroides y antirretrovirales.
«Hasta el momento, no parece que las fracturas osteoporóticas representen un problema relevante. Sin embargo, el aumento de la edad de los pacientes puede conllevar, con el tiempo, una disminución en su calidad de vida», explicó José Manuel Olmos, investigador principal del trabajo. «El reconocimiento de la osteoporosis como una de las consecuencias tardías de la infección por el VIH obliga a plantearse el diagnóstico precoz de dicha enfermedad en estos pacientes, para adoptar las oportunas medidas preventivas y terapéuticas», añadió Olmos.
Medidas a adoptar
El estudio destaca la necesidad de realizar una detallada historia clínica de los seropositivos, que incluya los clásicos factores de riesgo de osteoporosis y que preste una especial atención al tratamiento recibido (corticoides, TARGA, etc.). Además de las pruebas analíticas rutinarias, los autores sostienen que, para optimizar el pronóstico de los pacientes, «se debe realizar una densitometría ósea siempre que existan datos de hipogonadismo, tratamiento esteroideo crónico o antecedentes de fracturas osteoporóticas».
Los científicos recomiendan como forma de prevención de la osteoporosis que se realice ejercicio físico, procurar la ingesta adecuada de calcio y de vitamina D, así como que se eliminen los factores de riesgo (alcohol, tabaco). Igualmente, recuerdan que el tratamiento farmacológico de los pacientes diagnosticados de osteoporosis se basa normalmente en la utilización de unos medicamentos conocidos como bisfosfonatos.