Desde el pasado martes se han incautado más de 100.000 tubos de pasta de dientes falsa bajo la apariencia de Colgate. Esta crema carece de indicaciones en español y en la mayor parte de los casos dice proceder de Sudáfrica. En otros, se indica como lugares de procedencia Rusia, Uzbekistán, Tailandia, Marruecos, Brasil o Camerún. Se han enviado muestras de estos tubos al laboratorio de referencia de Madrid para analizar si están contaminados con dietilenglicol. De momento no hay indicios de esta sustancia tóxica.
La última incautación de consideración tuvo lugar ayer en un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid). Agentes de policía hallaron más de 11.200 tubos falsificados que se comercializaban bajo las denominaciones Colgate Herbal, Colgate Máximum y Colgate Advanced. Las inspecciones se realizaron en cuatro naves industriales de comercio mayorista regentadas por ciudadanos chinos, una vez que la policía detectó estos productos en tiendas orientales de Madrid. Sus titulares, en principio, han sido imputados por la comisión de un delito contra la propiedad industrial, aunque si los análisis dieran positivo habría que añadir otro contra la salud pública.
El jueves, la policía de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) anunció la inmovilización de más de 59.000 dentífricos. El segundo punto en volumen es Ceuta, donde se han bloqueado 23.000 envases. En Cataluña se han requisado cerca de 7.000 tubos. Además, se han aprehendido partidas menores en Valencia, Canarias, Navarra, Murcia, Aragón, Asturias y Andalucía.
Ante la alarma generada, la multinacional Colgate-Palmolive salió ayer al paso con un comunicado en el que afirma que la compañía es «absolutamente ajena a esta práctica ilegal». Asimismo, señala que «no importa a España ni a ningún otro país de la Unión Europea crema dental fabricada en Sudáfrica», aunque no dice si lo hace a otros países o si conocía la existencia de un mercado paralelo de sus productos al margen de la ley.
El Ministerio de Sanidad y Consumo había alertado el jueves de la presencia de dietilenglicol en muestras de dentífrico de la marca Spearmint incluidas en neceseres de regalo que se ofrecen en ocasiones a los pacientes de hospitales o a los viajeros en los hoteles o aviones.