En España hay un total de 19.272 personas afectadas por Espina Bífida (EB) o Mielomeningocele (como se denomina científicamente), según datos del cuestionario de la EDAD 2008, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Federación Española de Asociaciones de Epina Bífida e Hidrocefalia (FEBHI), con motivo de la celebración este 21 de noviembre del Día Internacional de Espina Bífida.
La organización señala que los afectados por esta malformación «luchan por mejorar su situación sanitaria y social, de modo que les permita una integración real en la sociedad». Por ello, recuerdan a la Administración, no solo la necesidad de no recortar ayudas a las asociaciones que ofrecen servicios de apoyo a las personas afectadas y sus familias, sino también de seguir con el apoyo a la investigación sobre las causas de las malformaciones del tubo neural, y específicamente de la Espina Bífida y sus tratamientos.
Por otra parte, la presidenta de FEBHI, Carmen Gil Montesinos, destaca este año la importancia de la planificación de los embarazos, ya que si se toma la dosis adecuada de ácido fólico (bajo prescripción médica) al menos 3 meses antes del embarazo y durante el mismo, se reduce hasta en un 70% la posibilidad de que el bebé desarrolle esta malformación y por lo tanto evitar la necesidad de la operación.
La Espina Bífida es una grave malformación de la columna vertebral del bebé, producida durante el primer mes de gestación. En los casos más graves y frecuentes de Espina Bífida, la médula espinal -el cable de tejido nervioso que transmite la información entre el cerebro y el cuerpo- no se desarrolla por completo. Esto ocasiona múltiples secuelas en el aparato locomotor, urinario y digestivo. Esta malformación congénita es la segunda causa de discapacidad física en la infancia, sin embargo, se puede prevenir, destaca la FEBHI.