Para luchar frente a la preocupante resistencia de las bacterias a los antibióticos necesitamos una estrategia que involucre a toda la población. Y la tenemos. El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) marca seis pautas para reducir el consumo de antibióticos y disminuir la necesidad de usarlos en la medicina humana y veterinaria. Para ello implica a médicos, veterinarios, ganaderos, ciudadanos, y también a los niños. A continuación, te contamos qué se ha ideado para que nuestros hijos tomen conciencia de la amenaza para nuestra salud que suponen las superbacterias hoy y mañana.
El cambio climático está ayudando a que las bacterias crezcan, muten y se hagan resistentes a los antibióticos. Pero la acción humana es determinante para poner freno al desarrollo de estas superbacterias o, por el contrario, impulsarlo.
En los últimos años, los antibióticos están perdiendo eficacia a un ritmo acelerado. El mal uso de los fármacos (automedicación, no acabar el tratamiento prescrito, utilizarlos en animales sanos…) y las deficiencias en materia de prevención y control de infecciones (lavado de manos, vacunas…) pueden acabar con los logros de la medicina. “Sin antibióticos eficaces para la atención y prevención de las infecciones, el éxito de tratamientos como el trasplante de órganos, la quimioterapia o la cirugía se vería comprometido. Si no solucionamos este problema, en el año 2050 los expertos prevén un total de 40.000 muertes anuales por infecciones que antes eran fácilmente curables”, alertan los especialistas.
Es decir, el futuro tal y como lo conocemos será muy distinto si no hacemos algo. Por el momento, coincidiendo con el desarrollo del PRAN, en marcha desde 2014 bajo la coordinación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), sabemos que el consumo de antibióticos en el ámbito de la salud humana en España registró una bajada del 5,4 % en 2019 (últimos datos disponibles), mientras que las ventas de antibióticos veterinarios se redujeron un 13,6 %. Pero es necesario más, porque nuestro país sigue estando entre los Estados miembros con mayor consumo de antibióticos en la Unión Europea.
Cómo influye en los niños la resistencia de las bacterias a los antibióticos
Y la implicación de las nuevas generaciones es una de las claves. Y es que los niños ya están sufriendo este problema. La prescripción médica inadecuada (en torno al 30-50 %, según este estudio) es una realidad en enfermedades como otitis media aguda, episodios de sibilancias, fiebre sin foco, faringoamigdalitis aguda y neumonía. La automedicación que ejercen los padres y madres sobre ellos también lo es. Y determinadas cepas de neumococo y Escherichia coli, Streptotoccus pyogenes, H.influenzae o Klebsiella pneumoniae ya son algunos de los patógenos más resistentes a los que se enfrentan. Así, por ejemplo, según un trabajo publicado en 2016 en British Journal of Medicine, la resistencia a antibióticos muy comunes es normal en la mayoría de las infecciones pediátricas del tracto urinario.
Imagen: Polina Tankilevitch
Pero ¿qué ocurre con estos problemas? Pues que cuando a los antibióticos les resulta imposible combatir las bacterias, la infección puede alargarse en el tiempo, empeorar la enfermedad y requerir hospitalización. Pero también puede suceder que se contagie a otras personas y que se produzcan fallecimientos. Lo tenemos muy reciente, pues en 2019 la Klebsiella fue la responsable de la muerte de varios bebés prematuros en Cataluña.
Micro-Combat: una app para combatir las infecciones y las resistencias antimicrobianas
Entonces, para involucrar a los más pequeños y que el mensaje llegue así a toda la población, se ha optado por utilizar un medio con el que están muy familiarizados: las nuevas tecnologías. Aplicadas al ocio y al juego, pueden contribuir a ello, como ya se está viendo en otros campos, como la concienciación sobre el cambio climático. En materia sanitaria, los videojuegos ayudan a curar el ojo vago (ambliopía) y hasta hacen que los niños con cáncer sientan menos dolor durante la quimioterapia y se favorezca su curación, según un estudio pionero llevado a cabo por la Fundación Juegaterapia en el Hospital La Paz de Madrid.
En este caso, “dada la complejidad de introducir la resistencia a los antibióticos en el programa curricular de los colegios y centros de educación secundaria”, la Acción Conjunta Europea sobre la Resistencia a los Antimicrobianos e Infecciones Asociadas a la Asistencia Sanitaria (EU-JAMRAI) ha decidido desarrollar una app para facilitar que el uso prudente de los antibióticos sea abordado por profesores y alumnos durante el horario escolar y fomentar así la información y la conciencia sobre el tema, así como un cambio de comportamiento entre las generaciones más jóvenes. Pero también se puede utilizar en casa.
La aplicación para móviles se llama Micro-Combat y es un juego cooperativo de cartas didáctico dirigido a niños de 10 años en adelante. En cada partida, que dura en torno a los 15 minutos, los chavales pueden aprender, entre otros conceptos, a qué tipos de patógenos estamos expuestos, cómo prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, lo eficaz que puede llegar a ser la prevención frente al tratamiento posterior de enfermedades o en qué consiste la resistencia a los antibióticos. Se puede descargar de forma gratuita para jugar en cualquier parte del mundo. Está disponible en 18 idiomas. Puedes descargarla en español desde la página oficial para Android y para iOS.
Se basa en el juego de cartas físico Micro-Combat ideado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y que en 2018 recibió el Premio a la Mejor iniciativa de comunicación y sensibilización de la población otorgado por el Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos (PRAN) de la AEMPS. Hay que remontarse hasta 2016 para conocer cómo nació el proyecto. En ese momento desde la Iniciativa de Resistencias Antimicrobianas de ISGlobal se plantearon desarrollar un recurso lúdico dirigido a jóvenes para concienciar sobre el uso prudente de los antibióticos. Y pensaron en este juego de cartas para enseñarles cómo se propagan las infecciones, de qué manera podemos prevenirlas y qué es la resistencia a los antibióticos y sus implicaciones. “El mensaje clave que queremos transmitir es que ‘prevenir es mejor que curar’, es decir, que si queremos protegernos de las infecciones como sociedad, la prevención (buenos hábitos, vacunación, uso de medidas preventivas como el preservativo y la mascarilla) juega un papel esencial. Y esto solo lo conseguimos si actuamos de forma coordinada. Por ello, la idea de que sea un juego cooperativo cobra relevancia”, explica Clara Ballesté, coordinadora de la iniciativa de ISGlobal.
Desde hace más de año lo dan a conocer en talleres y sesiones en escuelas e institutos, festivales de ciencia, ferias de innovación, etc… Muchos profesores lo usan en sus aulas. Y a raíz de la pandemia, se ha notado un aumento en el interés por el juego. “No nos esperábamos el recorrido que iba a tener este proyecto y estamos muy orgullosos de cómo está evolucionando”, reconoce Ballesté.
Como recurso físico se puede disponer del juego de cartas por 12 euros (IVA y envío a península incluidos). Los beneficios que obtienen de las ventas las destinan a investigación en nuevos antibióticos.
Otros recursos didácticos
Micro-Combat pretende contribuir a construir una nueva generación preparada para afrontar posibles pandemias y mejor informada sobre cómo se transmiten las infecciones y cómo debe afrontarse el gran reto que supone para la salud pública el problema de la resistencia bacteriana. Pero también hay otras iniciativas con las que los más jóvenes pueden concienciarse en este asunto.
- Kit de debate para colegios e institutos. Para estudiantes de 11 a 18 años, este kit consta de un juego de cartas con ocho personajes involucrados de diferente manera en el problema de la resistencia e incluye instrucciones detalladas para el profesorado que dirigirá la actividad.
- Programa europeo e-Bug. Iniciativa patrocinada por la Comisión Europea para formar a niños de 9 a 11 años y adolescentes de 12 a 15 acerca de los microorganismos y el uso adecuado de los antibióticos, así como la propagación y la prevención mediante medidas higiénicas y el empleo de las vacunas. Contiene diversos recursos gratuitos para el aula, además de juegos y proyectos para hacer en casa.
- Un viaje patogénico. Actividad didáctica interactiva con la que el estudiante adquiere conocimientos sobre el concepto de patógenos y los diversos grupos de agentes patogénicos, sus vías de entrada al organismo y las maneras de prevenir una infección o minimizar su riesgo.
- Superhéroes contra superbacterias. Cómic interactivo para introducir de la mano de curiosos superhéroes en el concepto de antibiótico y en el fenómeno de la resistencia bacteriana a estos fármacos y fomentar la conciencia crítica al usarlos.
- Conoce los virus y las bacterias. Recurso educativo para alumnos de ESO que permite conocer cómo nos atacan los virus y las bacterias a través de dos enfermedades infeccionas: la covid-19 y la tuberculosis.