La colonoscopia es una prueba muy agresiva que puede pasar al baúl de la tecnología obsoleta si prospera un proyecto de Microgune, con sede en Miramón (Guipúzcoa, y el centro vizcaíno Gaiker, en Zamudio, que han creado varios prototipos de un chip que facilitará un diagnóstico infalible sobre cáncer de colon en veinte minutos. El único requisito es introducir con una jeringa una minúscula muestra de heces en una tarjeta del tamaño de las de crédito, cuyo interior es en realidad un laboratorio en miniatura (lab on a chip). La tarjeta, también denominada labcard, será de uso doméstico y desechable.
Carlos Luri, director general de Microgune, explica que el proyecto, en el que también participan varios centros científicos europeos, está aún en fase de desarrollo y puede tener diferentes aplicaciones en el ámbito de la salud, no sólo para pruebas diagnósticas sobre el colon.
El dispositivo ideado es en último término la conjunción de la miniaturización extrema de un laboratorio y de las ventajas de rapidez y coste económico que proporciona para el diagnóstico y detección de virus patógenos el que las pruebas se hagan a escala micro.
El chip fabricado con polímero (plástico) por Microgune permite identificar la presencia de la enfermedad de colon mediante la detección de marcadores cancerígenos. Su funcionamiento es relativamente sencillo: cuando se inyecta la muestra, ésta penetra por unos microcanales de 0,04 milímetros de diámetro hasta una cámara de reacción que tiene una capacidad de microlitro (una millonésima de litro) a la que se agregan reactivos químicos.