Una visita de rutina al dentista puede ponernos sobre la pista de que algo no va bien. Y no solo en la boca. Como señalan desde el Consejo General de Dentistas de España, “una correcta salud bucodental es una magnífica inversión en salud general”. Sin embargo, no hacemos las revisiones con la frecuencia que deberíamos, un hábito que podría ayudarnos a detectar a tiempo diversas patologías, incluida la diabetes. Y es que la diabetes y los problemas bucodentales están estrechamente vinculados entre sí. Quienes sufren esta enfermedad tienen un 50 % más de riesgo de perder piezas dentales. Sus encías son más vulnerables y la probabilidad de padecer gingivitis o periodontitis es mayor. Así lo vemos en las siguientes líneas donde también damos una serie de consejos para cuidar la salud bucodental.
Imagen: lisa runnels
El 14 % de la población de nuestro país tiene diabetes. Son unos 6 millones de personas. Y cada año se producen casi 400.000 casos nuevos de esta enfermedad (sobre todo, de la tipo 2, directamente vinculada al sedentarismo y la mala alimentación). Además, otro dato preocupa a los profesionales de la salud: el volumen importante de la población que tiene esta patología y no lo sabe, una cantidad que solo en España se cifra en dos millones de personas.
Diversos estudios sugieren que existe una relación estrecha entre la diabetes y las enfermedades asociadas a las encías. Las personas con esta patología tienen una mayor incidencia de dolencias como la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías), la periodontitis (inflamación grave de los tejidos que rodean a los dientes y que puede ocasionar su pérdida) y las caries. Además, la periodontitis puede acelerar la resistencia a la insulina y ayudar así a desarrollar la enfermedad.
«Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de caries dental como consecuencia directa de la hiperglucemia. En otras ocasiones se ven afectadas las encías o los tejidos que rodean al diente, produciendo gingivitis y periodontitis. El tratamiento odontológico del paciente diabético es diferente al de una persona que no tiene esta enfermedad», explica el doctor Héctor J. Rodríguez, ex patrono de la Fundación de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración y colaborador de la asociación Compromiso y Seguridad Dental.
Desde esta asociación reconocen que «los dentistas pueden diagnosticar la diabetes en una revisión rutinaria» y recuerdan la importancia de mantener el nivel de glucosa sanguínea en valores adecuados. Realizar un correcto control glucémico es una de las claves para mantener la salud de la boca y disminuir el riesgo de enfermedad periodontal, ya que esta patología dificultará a su vez el control glucémico. Un círculo vicioso.
Consejos para cuidar boca y dientes
- Visitar al dentista cada seis meses para un examen completo. En caso de ser necesario, hacerlo con mayor frecuencia.
- Preguntarse cómo mantener una buena salud bucal y unas correctas medidas de higiene bucodental.
- Examinar regularmente la boca para detectar los problemas a tiempo, pieza por pieza, incluyendo las encías.
- Si se usa dentadura postiza, extremar la higiene y el cuidado de su estado. También hay que asegurarse de que ajusta bien y no produce roces o heridas.
- En caso de llagas, heridas, sangrado de encías, úlceras, pérdida de dientes, dolor en la boca, parches blancos o mal aliento, visitar de inmediato al dentista.
- Cepillarse los dientes después de cada comida y usar el hilo dental a diario. Los dientes deben cepillarse al menos dos veces al día y siempre después de cada comida. Completar la limpieza con hilo dental (o por lo menos utilizarlo una vez al día) para remover la placa y bacterias depositadas entre los dientes. De esta forma se evita la aparición de placa dental y el desarrollo de la enfermedad periodontal.
- Fumar agrava la enfermedad periodontal. Es muy importante dejar el tabaco.
- Plantearse seguir tratamientos periodontales, en caso de ser necesarios, para conseguir un adecuado estado del hueso y la encía y así evitar la pérdida de piezas dentales.