Las nuevas investigaciones en vacunas de tecnología ARN mensajero

Y es que hace apenas unas semanas, el Ministerio de Sanidad anunció que va a financiar un innovador fármaco contra el colesterol basado en la tecnología del ARNm. De forma simplificada, su principio activo interfiere con el ARN para limitar la producción de una proteína que aumenta los niveles de colesterol LDL, es decir, el colesterol malo.

Aunque popularmente se habla de este medicamento como si se tratara de una vacuna, en realidad no lo es, pero sí permite, con dos dosis al año, reducir de forma significativa los niveles de colesterol. Eso sí, es importante señalar que solo está indicado para pacientes con elevado riesgo cardiovascular; de hecho, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) especifica que es para quienes tienen “hipercolesterolemia primaria o dislipidemia mixta, enfermedades que provocan altos niveles de lípidos en la sangre”.

Actualmente se está trabajando para lograr expandir el porfolio de vacunas de ARN mensajero a otras enfermedades infecciosas, así como oncológicas y patologías raras genéticas.

Esta tecnología lleva años en investigación y ha demostrado ser prometedora en el campo de la inmunoterapia del cáncer. Básicamente, se centra en estimular una respuesta inmunológica específica contra las células cancerosas.

Por el momento, hay resultados favorables en ensayos preliminares de una terapia con ARNm contra el melanoma, y se piensa que podría estar disponible en unos años. Asimismo, se está investigando una vacuna de ARNm en combinación con fármacos convencionales para abordar el cáncer de páncreas y de hígado.

Eso sí, no hay que pensar que se está haciendo una vacuna que nos proteja de desarrollar un cáncer (vacuna preventiva), sino de hacer que el sistema inmune reaccione frente a células tumorales (vacuna terapéutica). “Su producción es compleja, ya que es necesario disponer de una muestra de tumor y sangre, secuenciar estas muestras, compararlas mediante análisis bioinformático y, finalmente, seleccionar los antígenos para producir la vacuna”, informan desde el Hospital Clínic de Barcelona.

El virus respiratorio sincitial afecta principalmente al sistema respiratorio, especialmente en bebés, niños y adultos mayores. Es la vacuna con tecnología ARNm que está más avanzada. De hecho, Moderna ha iniciado ya la presentación de solicitudes de autorización ante las agencias sanitarias tras haber demostrado en fase tres una eficacia del 83,7 % en adultos mayores.

Desde hace décadas, han sido muchos los intentos por conseguir una vacuna efectiva de larga duración contra esta enfermedad, que causa más de medio millón de muertes cada año. Ahora, a diferencia de las vacunas tradicionales, que “solo contienen pequeños fragmentos de una proteína de la malaria, las vacunas de ARNm codifican una proteína de la malaria completa, lo que puede generar una respuesta inmunitaria más amplia”, señala Lauren Holz, investigadora de la Universidad de Melbourne (Australia).

Se ha investigado durante años en la consecución de una vacuna frente al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), hasta el momento sin resultados positivos.

• Uno de los problemas para una vacuna preventiva es que se trata de un virus que muta mucho, por lo que se tendría que estar cambiando constantemente.
• En cuanto a una vacuna terapéutica, resulta complejo, ya que el sistema inmune de las personas con VIH está muy comprometido.

En estos momentos hay ensayos clínicos con las vacunas de ARNm y se piensa que en los próximos años habrá una vacuna efectiva.

“Llevan dos años investigando sobre este tema y se están haciendo estudios en fase tres. No hay necesidad urgente porque no estamos en una emergencia como sucedió en la pandemia”, señala Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología. Un grupo de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.) está intentando conseguir una vacuna universal contra todos los subtipos de la gripe a la vez y han obtenido resultados prometedores, pero todavía en ratones.

Anemia calciforme, borreliosis… Se piensa que en menos de 10 años habrá terapias basadas en ARNm para enfermedades raras, y que se podrá identificar la causa genética de una enfermedad, editarla y repararla utilizando esta tecnología.