La calidad del agua que llega a los grifos de los hogares españoles ha mejorado, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esta asociación ya realizó un estudio similar hace un año que reveló que en seis ciudades el agua del grifo superaba el límite legal de trihalometanos y en 15, el límite recomendado.
Los trihalometanos son unas sustancias volátiles generadas durante el proceso de potabilización del agua y cuya ingesta en periodos prolongados de tiempo puede ser potencialmente peligrosa para la salud, explica OCU. Por ello, la legislación actual fija un límite de 150 microgramos por litro de estas sustancias, que se reducirá a 100 microgramos para 2009 en aplicación de la normativa europea sobre la materia.
En este nuevo estudio, ninguna ciudad aparece por encima del límite legal y sólo tres (Cáceres, Ciudad Real y Lugo) se sitúan por encima del límite recomendado. OCU dice que la mejoría ha sido evidente en 20 ciudades, especialmente en Alicante, Ávila, Badajoz, Bilbao, Murcia, Valladolid, Vitoria y Zamora.
En cambio, los resultados han empeorado en cinco ciudades, aunque sólo de forma importante en Lugo, donde se ha pasado de 105 microgramos de trihalometanos por litro a 146, muy cerca del límite legal que impide calificar el agua como apta para el consumo.
La organización de consumidores concluye que estos resultados ponen de manifiesto una clara mejoría en la calidad del agua que llega a nuestros hogares, bien porque se han tomado medidas correctoras, o bien porque se están utilizando otras fuentes de suministro.