¿Te levantas por las mañanas y crees ver en el espejo un oso panda? Puede que estés cansado o hayas pasado una mala noche. Pero también hay muchas otras causas para que aparezcan las aborrecidas ojeras, como una dieta poco saludable, una escasa hidratación o, lamentablemente, la herencia genética. En este artículo te mostramos qué tipos de ojeras son más frecuentes, así como sus causas. Además, te damos pistas para evitarlas o, si ya las tienes, tratar de combatirlas.
Los tipos de ojeras y sus causas
➡️ Tipos de ojeras
Existen diferentes tipos de ojeras, con causas distintas y diferentes opciones terapéuticas. En general, como señala la doctora Mª Elisa Pinto Romero, especialista del Servicio de Dermatología del Hospital San Rafael de Madrid, podríamos reducirlas a las siguientes:
- Ojeras hundidas. Se producen por el paso del tiempo y los cambios físicos morfológicos relacionados con la flacidez o la pérdida de grasa subcutánea propia de la edad.
- Ojeras moradas. Su origen es vascular. Se debe a una alteración en la circulación sanguínea local, causada por alteraciones vasculares vinculadas también con la edad o con hábitos inadecuados, como ingesta de alcohol, reducción del descanso diario e, incluso, con enfermedades hormonales (como el hipotiroidismo).
- Ojeras hiperpigmentadas. Provocadas por el aumento de melanina que puede estar asociada a causas hormonales (menopausia, enfermedades…) o por un mal cuidado frente al sol (incluso con quemaduras solares que en esta zona favorecen la hiperpigmentación).
Imagen: William Fortunato
➡️ Las principales causas de las ojeras
Una de las causas más conocidas de las ojeras es la falta de sueño, pero otras muchas razones pueden provocarlas. Entre ellas, destacan:
- Cuidado equivocado de la zona. Es la piel más frágil del cuerpo, hasta cinco veces más fina que la del resto del rostro, con apenas medio milímetro de espesor. Además, es un área en la que los niveles de colágeno son menores «y se distiende con facilidad por el continuo movimiento de parpadeo», indica la doctora María Agustina Segurado. Frotarnos los ojos con fuerza, no hidratar bien la zona… son prácticas que favorecen la aparición de ojeras.
- Falta de sueño o fatiga. El cansancio provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que origina la aparición de las ojeras.
- Falta de hidratación. El consumo excesivo de sal o una escasa hidratación produce que los tejidos retengan menos agua, por lo que se vuelven más delgados, lo que conduce a una mayor visibilidad de los capilares.
- Exceso de sol. La melanina, que da color a la piel y al pelo, se activa con el sol. «Si nos exponemos mucho tiempo a la radiación solar sin protección, la sobreestimulación de la melanina puede crear manchas cutáneas», según explica la doctora María Agustina Segurado.
- La luz de móviles y ordenadores. Nuestros ojos no están diseñados para permanecer durante horas fijos en una pantalla. A ello se une la exposición constante a la luz de los dispositivos electrónicos, que provocan fatiga visual, lo que a su vez produce ojeras temporales.
- La genética. Hay personas que duermen a pierna suelta, hacen deporte, tienen una dieta y una salud perfectas y, sin embargo, no se deshacen de los surcos sombreados bajo sus ojos. En este caso, depende de la herencia genética.
- El envejecimiento. La piel del contorno de ojos adelgaza aún más con la edad, lo que pronuncia las ojeras.
💥 ¡Importante! Si la aparición de las ojeras «es brusca o su curso es rápido, es aconsejable acudir a un especialista que descarte posibles enfermedades hormonales asociadas», señala la doctora Pinto.
Remedios para prevenir y combatir las ojeras
¿Se pueden prevenir las ojeras? ¿Y hacerles frente? La mejor prevención es «una vida saludable, con alimentación equilibrada y horas de sueño adecuadas que reduzcan el envejecimiento», explica Mª Elisa Pinto.
- El alcohol o el tabaco reducen la cantidad de oxígeno en la sangre, deshidratan la piel y contribuyen a la pérdida de colágeno, haciendo más visible la trama vascular.
- Una dieta sana y equilibrada, rica en agua, hierro y zinc o vitaminas C y K, puede evitar la aparición de ojeras.
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Además, debemos tener en cuenta otras acciones que podemos realizar para evitar o combatir las ojeras:
✅ Colocar rodajas de pepino o bolsitas de té
Si las ojeras son muy superficiales, podemos tratar de solucionar el problema con algunos remedios caseros, si bien conviene saber que no constituye la opción más adecuada para terminar con el problema a largo plazo.
El pepino es particularmente efectivo porque posee propiedades refrescantes, calmantes y regeneradoras de la piel.
✅ Prestar atención a la hora de desmaquillarse
Es primordial mimar esta zona del rostro y, a la hora de desmaquillarse los ojos, no limpiar frotando con brusquedad esta área para retirar los residuos porque solo se consigue hacer aún más frágil esa piel y favorece la aparición de ojeras.
Es conveniente presionar suavemente con un algodón empapado en agua de rosas o aceites o dar pequeños toques en el contorno de los ojos hasta que se absorban estos productos.
✅ Hidratar muy bien la zona del contorno de ojos
Debemos elegir un contorno de ojos ultrahidratante, que contenga activos calmantes (aceite de coco, almendra dulce o manteca de karité), que son ricos en vitamina C y muy hidratantes.
✅ Evitar el sol
Para evitar los daños del sol, es indispensable resguardar los ojos (y su contorno) de las radiaciones UVA y UVB. Para ello, siempre se deben utilizar gafas de calidad, con filtros adecuados.
✅ Tratamiento médico y quirúrgico
También es posible combatir las ojeras con tratamiento que, como la doctora Pinto señala, «se reduce a tratamiento estético«:
- Las ojeras hundidas pueden resolverse con infiltraciones de ácido hialurónico.
- Las ojeras pigmentadas se pueden tratar con láseres.