El uso de cartílago de tiburón en el tratamiento contra el cáncer avanzado es ineficaz y, en algunos casos, provoca una gran intoxicación en los pacientes, según han determinado oncólogos estadounidenses.
En un estudio publicado en la revista «Cancer», el oncólogo Charles Loprinzi, de la Clínica Mayo, y médicos del Grupo Norcentral de Tratamiento contra el Cáncer señalaron que no encontraron diferencias en la supervivencia o la calidad de vida de pacientes a quienes se aplicó el cartílago y los que recibieron un placebo.
El interés por el cartílago de tiburón surgió después de que un programa de televisión afirmase en 1993 que pacientes de cáncer avanzado en Cuba habían registrado una remisión de la enfermedad después de recibir ese tipo de tratamiento. Poco después, el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. señaló que los estudios realizados en Cuba eran incompletos.
Con el objetivo de realizar un juicio definitivo sobre el efecto del cartílago en el cáncer de mama y colorrectal, Loprinzi y sus colegas realizaron un estudio aleatorio con pacientes a los que se administró la sustancia y otros que recibieron un placebo. Transcurrido un mes un número importante de pacientes tuvieron que ser retirados del estudio debido a un fuerte grado de intoxicación y no hubo indicios de que el cartílago ayudara a mejorar la supervivencia ni mejorar la calidad de vida de estos enfermos.