Las radiaciones solares y algunas fragancias o cosméticos perfumados interactúan de tal modo que provocan reacciones cutáneas de diversa consideración. La más leve, aunque antiestética, es la aparición de manchas oscuras y de bordes difusos en la piel. La causa se encuentra en el contenido de estas fragancias, como el alcohol, la bergamota o el almizcle, que provocan fototoxicidad y producen una reacción alérgica: un exceso de melanina y pigmentación. Son manchas que pueden perdurar durante meses, aunque suelen desaparecer sin necesidad de recurrir a un tratamiento farmacológico.
Las causas
Las manchas de la piel se forman como un mecanismo de defensa, para impedir que la luz ultravioleta dañe los núcleos de las células y evitar que se genere un envejecimiento prematuro o cáncer de piel. Las manchas, que se pueden producir por diversos motivos, aparecen en ocasiones por el uso continuado e indebido de perfumes, especialmente si se combinan con la exposición al sol. En este caso se produce una reacción de fototoxicidad, “una alergia, un exceso de melanina y pigmentación causada por la aplicación directa de los perfumes sobre la piel”, según indica Fernando Ordás, dermatólogo y director de la Clínica Ordás en Madrid. La causa estriba en la composición de los cosméticos, que utilizan esencias cítricas como el aceite de bergamota, extraído de una variedad de naranja y muy utilizado en cosmética. Coincide con la opinión del doctor Inés Álvarez, farmacéutica del Servicio Extremeño de Salud de la Junta de Extremadura, quien indica que las manchas provocadas por las esencias de los perfumes son producto de una intolerancia fototóxica, “una reacción anormal de la piel cuando se expone a los rayos UVA cortos, los principales responsables de este tipo de respuesta”.
La fotosensibilidad -señala la farmacéutica- es una reacción cutánea anormal producida por la combinación de una sustancia química y la exposición a radiaciones de luz ultravioleta. Estas reacciones de fotosensibilidad pueden ser de dos tipos:
- Reacciones fototóxicas: Son las más frecuentes, puesto que para que se produzca la reacción sólo es necesaria la presencia de una sustancia fotoactiva (en este caso concreto, las fragancias) que, expuestas a la luz ultravioleta, provocan una reacción similar a la quemadura solar. Este tipo de reacciones se ven favorecidas en verano por el aumento de la sudoración cutánea, la humedad y el viento, que dejan a las pieles más desprotegidas. Las lesiones cutáneas se suelen limitar en estos casos a las zonas expuestas a la luz, como las orejas, la “V” del escote o el área de la nuca. Las zonas cubiertas por ropa, por objetos o por el pelo suelen están libres de lesiones en las reacciones fototóxicas. Cuando los agentes fototóxicos son poco irritantes se produce una hiperpigmentación, las manchas. Si es un irritante potente se pueden producir quemaduras solares.Reacciones fotoalérgicas: Son las que están desencadenadas por un mecanismo inmunológico, una alergia. La toxicidad está provocada por una intolerancia interna del organismo, no está provocada por agentes externos (como en el caso de las fragancias de los perfumes, por ejemplo). En este caso no aparecen manchas, sino que, además de quemaduras solares pueden aparecer urticaria e hinchazón.
Consecuencias
Las reacciones de la fototoxicidad por el uso de perfumes y cosméticos inadecuados sobre la piel suelen presentar síntomas claros, según expone el doctor Ordás:
- Manchas, que suelen ser de color marrón. Aparecen en las zonas donde se suele aplicar el perfume: un reguero desde las orejas hasta el cuello, en el escote?
- Picazón y una fina descamación en la zona en la que aparecen las machas. Algunas personas que creen padecer una urticaria provocada por el sol, lo que sufren es una reacción de fotosensibilidad por exponerse a los rayos solares con perfumes sobre la piel. Pueden durar mucho tiempo, aunque suelen desaparecer sin tratamiento.
Las manchas en la piel causadas por el uso de fragancias no sólo se producen cuando se aplica agua de colonia o perfume sobre la dermis. Son muchos los productos que contienen esencias, como jabones, geles de ducha, lociones para el sol, cosméticos? Todos ellos pueden producir diversas reacciones de fotosensibilidad por la acción de los rayos solares, según señalan los expertos:
- Dermatitis de Berloque: Es la más conocida, y provoca una hiperpigmentación que resulta muy antiestética. Normalmente está desencadenada por el aceite de bergamota, componente habitual de agua de colonia, de lociones o toallitas refrescantes. Tras la exposición solar, la zona donde se ha aplicado el perfume o el cosmético se oscurece. Este proceso se ve favorecido por la sudoración intensa o la piel húmeda, lo que da una idea del riesgo de perfumarse en playas o piscinas, especialmente en los meses de verano.
- Melanosis de Riehl: Provoca manchas de color marrón-grisáceo que aparecen acompañadas de picazón y fina descamación. Pueden durar años.
- Melanodermitis tóxica liquenoide: Puede estar provocada por el uso de productos como las tan de moda brillantinas para el cabello.
Las manchas cutáneas provocadas por la utilización de perfumes no se ciñen a un grupo de edad determinado ni son una cuestión de sexos. Niños, mayores, hombres y mujeres pueden padecer la aparición de zonas oscurecidas en su piel, pero según indica el doctor Ordás, es un fenómeno que se produce más entre las mujeres, debido a que “son ellas quienes utilizan más productos cosméticos”, a menudo de manera muy continuada o indebida. Pero ¿se puede prevenir la aparición de las manchas?
Cómo erradicar las manchas
Fernando Ordás indica que la solución para no encontrar desagradables manchas en la piel tras unas vacaciones en la playa es sencilla: evitar exponerse al sol con perfumes o productos perfumados. Coincide con la opinión del dermatólogo la Academia Española de Dermatología y Venereología, que cada verano recomienda seguir una serie de pautas para prevenir la aparición de las antiestéticas manchas:
- Utilizar siempre los cosméticos específicos y adecuados para cada tipo de piel. Deben ser de buena calidad y no contener perfumes. Hay que tener en cuenta también que es muy importante que tanto cremas solares, como geles y champús o lociones para después del baño de sol sean hipoalergénicos (productos que no evitan las alergias, pero sí consiguen que se desarrollen menos) y que estén testados dermatológicamente.
- Antes y durante la exposición a los rayos solares se debe evitar el uso de los perfumes y colonias, especialmente de los que contengan en su composición bergamota y almizcle. Lo mejor es acudir a playas y piscinas tras una ducha, sin maquillaje ni perfume. Para quien desee, a pesar de las recomendaciones, aplicarse una fragancia, los expertos recomiendan que lo haga en zonas cubiertas que no vayan a ser expuestas al sol, como debajo del pelo.
Estas medidas no siempre se siguen y son muchas las personas que, tras una prolongada exposición al sol, observan en su piel una reacción inflamatoria que deja, posteriormente, una marca indeleble: unas antiestéticas manchas oscuras. ¿Qué hacer entonces? ¿A quién se debe acudir? La respuesta de los expertos es clara: “Siempre hay que acudir a un especialista”, señala el doctor Ordás, quien añade que generalmente se trata de lesiones que no revisten gravedad y suelen desaparecer con el tiempo.
Habitualmente, para que las manchas desaparezcan basta con evitar el contacto de las fragancias con la piel desde el momento en que se detecta la zona oscurecida. Sin embargo, según los especialistas, lo primero que hay que hacer ante la aparición de una mancha es determinar su origen para poder tratarla enseguida, ya que cuanto más joven sea la mancha, más rápido y efectivo resultará el tratamiento. “De lo contrario, algunas manchas pueden permanecer años y acudiendo a un experto con un simple despigmentante adecuado, el problema tiene solución”, explica Ordás. Asimismo, según señala Agustina Segurado, dermatóloga del centro médico Dermolaser de Madrid, en ocasiones es necesaria la aplicación sobre la zona de medicamentos, generalmente de uso tópico como los corticoides, con el fin de mitigar la rojez, el picor o el escozor.
Si exponerse a los rayos solares con fragancias puede provocar una hiperpigmentación, broncearse en una cabina no supone una garantía para evitar las manchas. No hay que olvidar, según indican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología, que los Rayos UVA tienen los mismo riesgos que el sol y pueden provocar exactamente las mismas consecuencias. “Es muy frecuente que nadie advierta a los usuarios de las cabinas de bronceado artificial de que la piel debe estar libre de perfumes, maquillajes y otros cosméticos que pueden reaccionar negativamente ante los rayos UVA y provocar manchas, sin contar con otro tipo de lesiones de mayor gravedad, como las quemaduras”, explica el doctor Ordás.