Philip Morris, la mayor multinacional tabaquera, plantea trasladar su sede a Suiza con el fin de eludir la creciente normativa antitabaco en la Unión Europea y Estados Unidos, alertó ayer el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que mostró su preocupación por este asunto e instó a la Comisión Europea a actuar.
De materializarse esta iniciativa, la nueva empresa, Philip Morris International (PMI), dispondría en el país helvético «de una gran libertad de acción para continuar llevando a cabo su negocio en todo el mundo, y de modo muy especial en las naciones en desarrollo, las cuales, por no disponer apenas de controles contra este comercio, quedarán a merced de su apetito comercial», señaló el CNPT. Este organismo, que agrupa a 38 asociaciones sanitarias y científicas volcadas en la lucha contra el tabaquismo, recuerda que el tabaco es la primera causa de enfermedad y muerte evitable en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en 2030, diez millones de personas morirán anualmente a causa de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco (el 70% de ellas en países en desarrollo).
Por ello, insta a la Unión Europea a excluir los productos del tabaco de acuerdos bilaterales y multilaterales de comercio, «de modo que la industria no apele a estos acuerdos como estrategia para detener cualquier ley o norma relacionada con el control del tabaquismo», así como a adoptar medidas integrales contra el contrabando de tabaco. También propone que se impida promover el tabaquismo en películas u otros medios de comunicación, e implementar, adecuadamente, las estrategias políticas libres de tabaco aprobadas por la OMS.