El Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida que calcula el peso saludable de una persona en función de sus kilos y su altura. Se utiliza desde hace décadas para establecer si se padece obesidad o no, aunque tiene algunas limitaciones, ya que la obesidad no se define por el peso sino por la cantidad de grasa corporal. El IMC es un índice de corpulencia que, en general, se correlaciona bien con la grasa, pero hay que tener en cuenta que a nivel individual no da información sobre este aspecto. ¿Cómo se calcula?
Cómo calcular el Índice de Masa Corporal
Para determinar el IMC hay que conocer el peso y la altura. Con estos datos, dividimos el peso (en kilos) por la altura (en metros) elevada al cuadrado. Por ejemplo: 80 kilos / 1,70 x 1,70 metros = 27,68.
A finales de los noventa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un panel de expertos del Instituto Nacional de Salud (NIH) americano recomendaron la categorización del Índice de Masa Corporal (IMC) de la siguiente manera:
- Peso normal: entre 18,5 y 24,9 kg/m2
- Sobrepeso: entre 25 y 29,9 kg/m2
- Obesidad leve o clase I: entre 30 y 34,9 kg/m2
- Obesidad moderada o clase II: entre 35 y 39,9 kg/m2
- Obesidad grave, mórbida o clase III: ≥40 kg/m2
En 2007, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) definió unas subcategorías adicionales que dividían el sobrepeso en:
- Sobrepeso grado 1: entre 25 y 26,9 kg/m2
- Sobrepeso grado 2: entre 27 y 29,9 kg/m2
También cambió el nombre de la obesidad mórbida por “obesidad de grado 3” y añadió una nueva división: obesidad extrema.
- Obesidad grado 3: entre 35 y 49,9 kg/m2
- Obesidad extrema: ≥ 50 kg/m2
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La fórmula CUN-BAE
En Estados Unidos, un estudio publicado en el Journal of Obesity analizó la salud cardiovascular y metabólica de más de 40.000 personas basándose en los indicadores de salud por los que se guían los chequeos médicos y los comparó con sus IMC. El resultado fue una sorpresa: un 30 % de las personas que presentaban un IMC de peso normal tenían una salud cardiometabólica deficiente.
En España, un trabajo parecido, llevado a cabo por el Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universitaria de Navarra entre más de 6.000 personas, concluyó que un 29 % de los pacientes que, según su IMC, presentaban un peso normal, en realidad tenían un porcentaje de grasa corporal propio de una persona con obesidad. Además, un 80 % de los que registraban un IMC de sobrepeso tenían obesidad.
Estos resultados llevaron a este equipo a diseñar su propia calculadora. La fórmula CUN-BAE (Clínica Universidad de Navarra-Body Adiposity Estimator) tiene en cuenta, además de los datos de peso y altura, la edad y el sexo. Esta nueva fórmula aporta una estimación de la composición de grasa y la clasifica en:
- Grasa corporal normal: 10 %-20 % en hombres y 20 %-30 % en mujeres.
- Sobrepeso: 20 %-25 % en varones y 30 %-35 % en mujeres.
- Obesidad: más del 25 % en hombres y más del 35 % en mujeres.
Si se comparan ambas herramientas, un hombre de 57 años, con un peso de 94 kg y una altura de 1,79 metros tendría obesidad, según el índice CUN-BAE, y tendría solo sobrepeso, según el IMC.
La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) confirma que esta fórmula es una buena opción para evaluar el riesgo cardiometabólico. Esta institución vaticina que, en un futuro muy cercano, al estudio de la composición corporal se deberá añadir el estudio de la masa muscular, de su cantidad, pero también de su calidad.