En la celebración de este Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica sus esfuerzos a la lucha contra una enfermedad que se está convirtiendo en una epidemia global: la diabetes mellitus. Esta organización pone de manifiesto que, en todo el mundo, más de 347 millones de personas sufren esta enfermedad metabólica, alrededor de cinco millones en España. A continuación, se explica qué supone la diabetes mellitus en todo el planeta y cuáles son los objetivos de la celebración de este Día Mundial de la Salud 2016. También se señalan las principales diferencias entre diabetes tipo 1 y tipo 2.
Los datos de la diabetes en el mundo
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año desarrollan diabetes alrededor de siete millones de personas en todo el mundo, sobre todo, diabetes tipo 2 (95%). Cerca de 3,8 millones de muertes están asociadas a esta afección, principalmente por enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o ictus. Casi la mitad de los afectados tiene entre 40 y 59 años y el 70% de ellos vive en países de ingresos bajos y medios. Se estima que la prevalencia mundial de diabetes en 2014 fue del 9% en mayores de 18 años y que en 2030 pasará a ser la séptima causa de muerte.
Desde la OMS se pide mejor acceso al diagnóstico de la diabetes mellitus, más educación para los pacientes y un tratamiento accesible a todos
A pesar de estas terribles cifras, los expertos aseguran que una gran proporción de casos de diabetes tipo 2 se pueden prevenir, o al menos aplazar su desarrollo, con hábitos de vida saludables. Así, llevar una vida activa, seguir una dieta sana y equilibrada y mantener el peso corporal dentro de los límites establecidos como adecuados son algunas de las medidas que hace tiempo que se vienen proponiendo.
Otro de los mensajes que quiere difundir la OMS en este día es concienciar a la población de que la diabetes puede controlarse con tratamiento y, de esta manera, evitar muchas de sus complicaciones. Para ello, se pide mejor acceso al diagnóstico, más educación para los pacientes y que el tratamiento llegue a todos los afectados.
Objetivos del Día Mundial de la Salud 2016
Los objetivos principales que persigue la celebración de este día se centran en tres aspectos: la prevención, la atención y la vigilancia. Desde la OMS se pretende:
- 1. Aumentar la concienciación de la sociedad hacia la diabetes. Es importante que, sobre todo en los países menos favorecidos, las personas sean conscientes de lo que supone la enfermedad y de cuáles son sus consecuencias.
- 2. Promover actividades para prevenir, diagnosticar y tratar la enfermedad a todos los afectados. Para ello, es imprescindible que estas medidas sean específicas, eficaces y asequibles para todos, sea cual sea el país.
- 3. Presentar el primer informe mundial sobre la diabetes. Este documento, según la OMS, trata de puntualizar la carga y los efectos de esta enfermedad, a la vez que defender el valor de sistemas de salud más sólidos que consigan una mejor vigilancia y prevención y una atención sanitaria más eficaz.
Diabetes tipo 1 y tipo 2: ¿en qué se diferencian?
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando esta, a pesar de estar presente en las cantidades apropiadas, no cumple su función de forma eficaz. Entonces, se produce una alteración en el aprovechamiento de la glucosa, que no llega a las células para convertirse en energía, y se acumula en la sangre, dando lugar a la hiperglucemia (niveles de glucosa en sangre por encima de lo normal).
La hiperglucemia mantenida pone en peligro a todos los órganos y aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves
Además de la diabetes gestacional, hay otros dos tipos principales. En la diabetes tipo 1, en la que hay una cierta predisposición individual, no suele haber producción de insulina. A veces, alteraciones en el sistema inmunológico o infecciones víricas pueden desencadenar reacciones de autoinmunidad que llevan a la destrucción de las células pancreáticas encargadas de secretar la insulina.
La diabetes tipo 2, que a menudo se acompaña de obesidad y resistencia a la insulina, tiene una instauración progresiva. En su desarrollo, elementos genéticos y antecedentes familiares, llevar una vida sedentaria, una dieta desequilibrada y un peso excesivo son factores de riesgo, igual que también lo son tener más de 45 años, cifras de colesterol beneficioso (HDL) por debajo los 35 mg/dl o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dl, hipertensión arterial, antecedentes de diabetes gestacional y pertenecer a poblaciones afroamericanas, hispanoamericanas o de indígenas americanos.
Sea cual sea la forma de presentación, la hiperglucemia mantenida pone en peligro a todos los órganos del organismo y, a largo plazo, aumenta el riesgo de sufrir infarto de miocardio, ictus, neuropatía, insuficiencia renal, impotencia, retinopatía diabética -que puede provocar ceguera– y amputaciones de extremidades, entre otras.
Según informan desde la Federación Española de Diabetes, las personas con diabetes mellitus tipo 2 tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Este dato se hizo público en las últimas jornadas “Diabetes y corazón, un abordaje integral en pacientes con DM2” organizadas hace poco en Madrid.
La realidad es que estas dos enfermedades mantienen una íntima relación: la diabetes es una de las principales causas de desarrollo de patología cardiovascular y, por otro lado, las enfermedades del corazón provocan determinadas alteraciones fisiopatológicas que aumentan el riesgo de resistencia a la insulina, es decir, a desarrollar diabetes tipo 2. De hecho, cerca del 75% de las personas que sufren diabetes fallece a causa de una patología cardiovascular.
Por ello se hace necesario luchar contra el sobrepeso y la modificación de aquellos hábitos de vida insanos para disminuir la incidencia de diabetes en la población general y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares que, en la actualidad, son la primera causa de muerte.