La diabetes no representa solo tener la glucosa alta. Cuando no está controlada, es decir, cuando los niveles de azúcar son demasiado elevados y esta situación se prolonga en el tiempo (hiperglucemia crónica), pueden terminar apareciendo complicaciones en diferentes órganos del cuerpo. Esto es debido a que las concentraciones elevadas de azúcar en sangre acaban lesionando los vasos sanguíneos, los nervios y otras estructuras internas. La disminución de la circulación sanguínea, tanto por los vasos grandes como por los pequeños, puede provocar alteraciones fisiológicas en el corazón, el cerebro, las piernas, los ojos, los riñones y la piel, además de demorar la curación de las lesiones.
Principales afecciones que provoca la diabetes
Vista
La retinopatía diabética en la diabetes tipo 2 es la principal causa de ceguera en adultos. Cuando aparece, ya suele ser tarde para actuar. Por eso es fundamental que toda persona con diabetes acuda al oftalmólogo para hacerse periódicamente estudios de fondo de ojo.
Corazón
El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es de dos a cuatro veces mayor en las personas diabéticas, y los índices de patología cardiovascular son de dos a cuatro veces más elevados en adultos diabéticos.
Cerebro
Una diabetes mal controlada favorece el deterioro cognitivo de los pacientes y se considera un factor de riesgo para la demencia vascular. Con el fin de reducir este riesgo es esencial prevenir la diabetes o, si ya se ha desarrollado, controlarla de forma eficaz.
Nervios
Un inadecuado control de la glucosa en sangre puede favorecer la alteración de las fibras nerviosas. Los síntomas de la neuropatía diabética son: pérdida de sensibilidad en extremidades, digestiones lentas y pesadas, síncopes e hipotensión arterial, así como percepción incorrecta de roces de la piel.
Riñones
La nefropatía diabética en la diabetes tipo 2 es la principal causa de enfermedad renal terminal. Permanece sin dar síntomas durante las primeras fases, por lo que es importante hacer controles periódicos. Y, dado que el tabaquismo provoca lesiones nerviosas y alteraciones en los vasos sanguíneos que afectan negativamente a la función renal, es imprescindible que el paciente con diabetes deje de fumar.
Extremidades
El pie diabético es una ulceración de los tejidos en pacientes con diabetes mal controlada. Por eso es muy importante que se revisen a diario los pies, para detectar cualquier problema desde el inicio.
¿La diabetes se puede eliminar con cirugía?
La denominada “cirugía de la diabetes” fue un hallazgo inesperado. En la década de los ochenta, los cirujanos que realizaban cirugía bariátrica –es decir, la orientada a combatir la obesidad mórbida– comprobaron que muchos de los pacientes a los que se les había hecho un bypass gástrico parecían curados de su diabetes. Y no se debía a la pérdida de peso propiciada por la intervención: muchos de ellos normalizaban en apenas unos días sus niveles de glucosa, antes de perder peso de manera sustancial. A partir de ahí, se sucedieron las investigaciones y se comprobó que un efecto secundario de la cirugía de la obesidad, especialmente si la operación se realizaba sobre el duodeno, era que la diabetes desaparecía.
Hoy, una vez estudiados los mecanismos hormonales por los que se produce esta reacción, y aun cuando todavía queda mucho por investigar, cada vez son más frecuentes las cirugías de la obesidad orientadas al paciente con diabetes tipo 2. En estas cirugías, el objetivo final no es tanto que el paciente adelgace, como que su duodeno repose. Eso sí, esta cirugía no está indicada para todas las personas diabéticas:
- 1. Deben ser diabéticos tipo 2, en ningún caso está indicada para quienes padecen diabetes tipo 1.
- 2. Se orienta a quienes, pese a estar en tratamiento farmacológico, no logran controlar la glucosa.
- 3. Dado que el bypass va a producir una pérdida de al menos 10 o 15 kilos, no se aconseja esta intervención a las personas con diabetes que no tienen un sobrepeso marcado.