No es un tema agradable, pero resulta clave en nuestra salud desde que nacemos. Las características de la caca de los bebés pueden ser un indicador de que el niño presenta un estado saludable. Y en los adultos también. La forma, el color y la consistencia de nuestras heces orientan sobre la presencia de patologías digestivas y de otra índole. Por ejemplo, como explica el doctor Antonio M. Moreno, experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), una diarrea sin sangre y con pérdida de peso nos puede ayudar a diagnosticar un problema de hipertiroidismo, mientras que deposiciones pastosas o escapes de heces nos puede indicar que existe un problema neurológico como una compresión de la médula. Con la ayuda de este especialista, veremos qué significan las principales características de los excrementos y cuándo deberíamos alertarnos y consultar al médico. Nos apoyaremos en la escala de Bristol.
Escala de Bristol
La escala de Bristol es un cuadro gráfico diseñado por K. W. Heaton y S. J. Lewis en la Universidad de Bristol (Reino Unido) para definir los distintos tipos de heces en cuanto a su forma y consistencia. Publicada por primera vez en 1997 en el Scandinavian Journal of Gastroenetrology, esta tabla homogeneiza las descripciones sobre las heces para poder definir si estamos ante un tránsito normal, estreñimiento o diarrea. “Es útil para comparar la evolución de estos datos en estudios clínicos o en la práctica clínica. Pero con ella no se identifica ninguna patología en concreto”, comenta Antonio M. Moreno, médico especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Jerez de la Frontera (Cádiz).
Esta escala divide las deposiciones en siete tipos:
Tipo 1. Bolas duras y separadas, difíciles de expulsar.
Tipo 2. Forma de una salchicha llena de bultos.
Tipo 3. Forma de salchicha, pero con surcos en la superficie.
Tipo 4. Con aspecto de salchicha o serpiente, lisa, blanda y suave.
Tipo 5. Trozos blandos y con bordes definidos, fáciles de excretar.
Tipo 6. Trocitos blandos cuyos bordes se deshacen.
Tipo 7. Heces totalmente líquidas.
Según la escala de heces de Bristol:
- los tipos 3, 4 y 5 son los patrones de deposición normal en cuanto a la forma de la consistencia.
- los tipos 1 y 2 se dan en los casos de estreñimiento.
- los tipos 6 y 7 indican diarrea.
Qué significa el color de las heces
El color, la forma y la consistencia de las heces vendrán determinados por el tipo de alimentos que tomemos, sobre todo si hemos comido algo en mal estado, así como de su tiempo de tránsito por nuestro sistema digestivo. Todas estas características en nuestros excrementos son importantes y se evalúan en conjunto. Aun así, el color destaca por encima de todas, ya que nos puede alertar sobre la presencia de sangre. “En un paciente que se encuentre mal y tenga heces negras alquitranadas, estamos ante una urgencia médica: una hemorragia digestiva alta. O unas heces blancas nos pueden indicar una patología biliopancreática”, concreta el experto.
Imagen: Miriam Alonso
Respecto al color, el amarillo, con mal olor, tiene que ver con un problema de absorción intestinal (malabsorción), como la celiaquía. Pero, además, hay una serie de circunstancias que nos deben poner en alerta, según el especialista:
- Color rojo: señala la presencia de sangre roja fresca, lo que puede indicar desde un problema hemorroidal a una neoplasia o un proceso isquémico.
- Color negro, de consistencia pegajosa como el alquitrán: puede que sea sangre digerida en el contexto de una hemorragia digestiva alta (úlcera duodenal, gástrica, etc.).
- Color blanco: las heces blancas, denominadas acólicas, cuando se acompañan de orina oscura (coluria) avisan de que estamos ante una patología que dificulta el drenaje de la bilis al intestino como es la coledocolitiasis (cálculos en el conducto de salida de la bilis al intestino) o un problema pancreático.
- Color verde: las heces verdosas pueden ocurrir por un tránsito intestinal más acelerado, como en el caso de las gastroenteritis, donde la bilis es rápidamente expulsada con el excremento.
Heces fecales: qué indica su forma
La forma de las heces que resume la escala de Bristol nos orienta sobre el tipo de tránsito intestinal, pero también de otras situaciones, como detalla el digestivo Antonio M. Moreno:
- Líquidas o pastosas: tránsitos rápidos o diarreas.
- Tipo bolitas caprinas: situaciones de estreñimiento.
- Con formas suaves tipo salchicha o trozos formes blandos: se dan en los tránsitos regulares.
- Pastosas que flotan: puede que estemos ante cuadros de malabsorción como la intolerancia a la lactosa o la enfermedad celiaca.
- Pastosas que flotan y a las que les acompañan gotitas oleosas en el agua: puede que nos encontremos ante un caso de mala digestión de alimentos, como la insuficiencia pancreática exocrina que ocurre en las patologías pancreáticas tipo pancreatitis crónica.
¿Cuál es la forma y el color normal de los excrementos?
A diferencia de lo pensamos, no hay una definición cerrada sobre qué tipo de deposición es la idóneo. Consideramos que lo es el color marrón y la forma de salchicha, pero en realidad el portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo manifiesta que hay una serie de características que si están presentes nos indican que nuestro tubo digestivo funciona correctamente, pero también caben pequeños cambios a lo largo del tiempo.
Según la forma y consistencia, si usamos la escala de Bristol, los tipos 3, 4 y 5 serían los patrones de deposición normal: heces que tienen forma de salchicha con o sin surcos o heces de trozos blandos, suaves y bordes bien definidos.
Y en cuanto a la frecuencia con la que acudimos al baño, se considera una frecuencia defecatoria o ritmo intestinal normal aquel que oscila entre las tres deposiciones al día como máximo y las 3 deposiciones a la semana como mínimo.
¿Qué podemos hacer para que las deposiciones sean normales? El experto asegura que “no hay que obsesionarse con que las heces sean siempre iguales. Podemos tener variaciones en la consistencia, frecuencia, etc. que no indican que exista una patología de base”.
Pero sí que podemos intentar mantener nuestra salud intestinal. ¿Cómo? Es recomendable una hidratación adecuada, una dieta equilibrada, tomando como modelo la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, así como realizar ejercicio físico. Por el contrario, “no está indicada la toma de suplementos probióticos de forma generalizada. La dieta nos aportará los necesarios, como con el consumo de yogures”, comenta Moreno.
Cuándo acudir al médico por las heces
Como hemos visto, no solo las características de las cacas son importantes para ver cómo esta nuestra salud, sino también la frecuencia de las deposiciones. De ahí que haya que observar si se producen cambios en cualquiera de estos dos aspectos, pues hay circunstancias en las que la consulta médica es vital.
Hay que consultar al médico, si hay cambios no puntuales en la frecuencia con la que se defeca:
- Aumenta el número deposiciones o diarrea, con o sin sangre en las heces, que puede hacer que nos levantemos durante la noche. Puede ir asociado a pérdida de peso.
- Estreñimiento persistente que antes no existía o se debe realizar mayor esfuerzo para defecar; sobre todo si hay pérdida de peso.
Y también hay que hacerlo si se dan estos cambios en las características de las heces:
- Son negras como el alquitrán, pegajosas.
- Se presentan pastosas de forma continuada.
- Aparecen blancas.
- Si hay sangre roja, puede ser signo de algo leve, pero también de patologías graves como las neoplasias de colon, por lo que se debe consultar sin falta. Si la sangre es roja, clara y se acompaña de molestias tipo prurito o dolor en zona anal, podría ser una patología hemorroidal o fisura anal. Si el sangrado va mezclado con las heces, debemos descartar una neoplasia. Y si la deposición es solo sangre, con coágulos o no, podemos estar ante una colitis infecciosa, una enfermedad inflamatoria intestinal tipo Crohn o colitis ulcerosa, un proceso isquémico, una diverticulitis aguda o un sangrado diverticular, entre otras situaciones.