La alergia es una reacción del sistema inmunológico ante algunas sustancias externas como polen, ácaros, pelo de animales, alimentos, la picadura de insectos o algunos medicamentos. Es frecuente, además, que una persona alérgica lo sea a más de una sustancia. Una investigación reciente ha relacionado al estrés con unos síntomas de alergia peores en quienes sufren rinitis alérgica estacional o fiebre del heno. A continuación se explican los resultados de este trabajo y se describe cuál es la situación de las enfermedades alérgicas en todo el mundo que muestran una tendencia al alza.
Más estrés, peores síntomas de la alergia
Parece que sufrir un mayor nivel de estrés se relaciona con peores síntomas de alergia en las personas que padecen estrés y la gravedad de los síntomas, no se demostró que hubiera causalidad. Sin embargo, a tenor de los resultados, las estrategias para aliviar el estrés podrían ser una opción más para intentar reducir los episodios de síntomas intensos.
La situación de las enfermedades alérgicas en el mundo
Más de 150 millones de ciudadanos europeos padecen algún tipo de alergia. Por el número de afectados, se puede afirmar que las enfermedades alérgicas se han convertido en una epidemia. Según datos de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), estas dolencias afectan a 150 millones de europeos y se prevé que en solo 10 años se alcance la cifra de 250 millones de personas. Incluso, en algunos países del mundo, más de la mitad de la población está sensibilizada frente a un alérgeno y el 30% sufre una o más enfermedades alérgicas.
Por este motivo, los expertos la consideran un problema de salud pública a nivel mundial que precisa de actuaciones concretas. Y para ponerlo de relieve, la EAACI, junto con expertos líderes de opinión en este tema, ha elaborado un ‘Atlas Mundial de la Alergia’.
La EAACI es una organización sin ánimo de lucro dedicada a las enfermedades alérgicas e inmunológicas, como asma, eccemas, alergia ocupacional, rinitis y alergia a alimentos y medicamentos. Desde que fue fundada en 1956 se ha convertido en la asociación médica más grande de Europa en este campo: la forman más de 7.800 miembros de 121 países.
En el ‘Atlas Mundial de la Alergia’, que se ha hecho público en el reciente congreso anual de la EAACI, se plasman todos los aspectos de las enfermedades alérgicas (la genética, los factores de riesgo, la epidemiología, la prevención, el diagnóstico o su tratamiento), pero sin olvidar otros puntos clave como acciones coordinadas de escuelas, organizaciones de pacientes, farmacéuticos, atención primaria y otros profesionales de la salud y la movilización social.
La creación de este documento persigue distintas finalidades: reunir datos que demuestren que supone una gran carga para los sistemas de salud de todo el mundo y que justifiquen que se la trate como una prioridad en las estrategias de salud; describir mecanismos de desarrollo y factores de riesgo y valorar los mejores métodos de prevenirlas y controlarlas; asegurar que el mayor número de afectados tenga acceso a las estrategias que han demostrado disminuir su morbimortalidad; y establecer un plan de acción para gestionar los recursos disponibles en prevención y priorizar la financiación para la investigación de estas enfermedades.
De la misma manera, este Atlas quiere aportar información que ayude a superar dificultades como la pobreza, la educación o infraestructuras insuficientes, y la baja prioridad que se les da en los sistemas de salud públicos, debido a las cargas que suponen otras patologías más importantes.