Las dosis de compuestos que matan las células cancerosas pueden administrarse, de manera más eficaz, en partículas que se miden en milmillonésimas de metro y no dañan a las células sanas, según publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
«La administración dirigida de nanopartículas terapéuticas en una célula, un tejido o formaciones específicas de enfermedad representa una tecnología poderosa», afirmaron los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y del Hospital Brigham y de Mujeres en Boston.
El equipo encabezado por Omid Farokhzad, quien es profesor en Brigham y en la Escuela de Medicina de Harvard, empleó el cáncer de próstata como modelo para experimentos que comenzaron con el cultivo de las células en el laboratorio y luego en ratones con tumores de próstata humana.
Las nanopartículas son partículas cuyo tamaño se mide en nanómetros, milmillonésima parte del metro, y ayudan a evitar algunos de los efectos secundarios dañinos que han tenido otras terapias. Están diseñadas para disolverse en los fluidos internos de la célula con lo cual liberan el compuesto anticáncer de forma rápida o demorada, según sea necesario.
Para asegurarse de que las nanopartículas sólo dan en el blanco cuando se dirigen a las células con cáncer, las partículas están marcadas en el exterior con moléculas de «puntería», llamadas aptámeros, que son fragmentos simples de la cadena del ácido desoxirribonucleico (ADN).
Con las nanopartículas, indicó Farokhzad, los tumores en los ratones se encogieron sustancialmente, y todos los roedores sobrevivieron al estudio en tanto que todos los animales de control, que no recibieron tratamiento, murieron.
«Una sola inyección de nuestras nanopartículas erradicó completamente los tumores en cinco de los siete animales tratados, y los animales restantes también tuvieron una reducción sustancial de los tumores», agregó.
Los investigadores advirtieron que, aunque se ha determinado que cada uno de los componentes de este sistema de tratamiento es sano y no causa perjuicios a la salud, todavía debe de probarse en humanos.