Osteoporosis quiere decir huesos porosos y es la enfermedad metabólica ósea más frecuente. A pesar de que se considera un trastorno característico de la mujer, sobre todo tras la menopausia, los casos de pérdida de masa ósea con el consiguiente riesgo de fracturas están aumentando entre los hombres a medida que envejece la población de los países desarrollados.
A medida que aumenta la edad, los huesos son cada vez más frágiles y eso da lugar a un mayor riesgo de fractura, especialmente en la columna vertebral y en la cadera, además de en la muñeca, la pelvis y el antebrazo. Aunque antes no tenía tratamiento, en la actualidad, sobre todo en las mujeres, se está diagnosticando con densitometría ósea y tratando oralmente, con resultados favorables en un porcentaje considerable de casos, con unos compuestos llamados bifosfonatos que retardan la pérdida de hueso.
Sin diagnóstico ni tratamiento
Sin embargo, no existen apenas datos sobre la conveniencia de realizar sistemáticamente el diagnóstico y tratamiento en los varones a partir de cierta edad, lo que deriva en que apenas se hace. Esto sucede a pesar de que se estima que un tercio de las fracturas de cadera se dan en hombres y que son igual de graves que en las mujeres, y que los hombres de 60 años tienen actualmente un 29% de probabilidad de sufrir al menos una fractura del tipo que sea, derivada de la osteoporosis, durante el resto de su vida.
Mientras que la Sociedad Internacional de Densitometría Clínica ha aconsejado realizar la prueba diagnóstica en todos los hombres mayores de 70 años, los expertos sanitarios de EEUU y Canadá, dos de los países más avanzados en el estudio de este problema sanitario, no han hecho recomendaciones en este sentido. Se ha demostrado que la relación coste beneficio es positiva en el caso de mujeres mayores de 65 años, pero el número de casos y de fracturas es mucho menor en los hombres que en las mujeres y los hombres, además, suelen fallecer a menor edad que las mujeres.
Los hombres de 60 años tienen un 29% de probabilidad de sufrir al menos una fractura derivada de la osteoporosis durante el resto de su vida
Para poner un poco de orden en este tema se ha realizado un gran estudio para averiguar la relación entre coste y beneficio del tratamiento preventivo de la osteoporosis en hombres mayores de 65 años. En el estudio, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, JAMA, se define como tratamiento el diagnóstico y la terapia con bifosfonatos durante cinco años más el seguimiento durante otros cinco años.
Prevención masculina
Los varones incluidos en el estudio, basado en simulaciones con datos de diversas fuentes, se dividieron por segmentos de edad, de cinco en cinco años, desde los 65 a los 85 años y también entre aquellos que habían tenido alguna fractura previa y los que no la habían tenido. Los datos indicaron que un 7,6% de los hombres de 65 años tiene osteoporosis en la cabeza del fémur (cadera) y que este porcentaje se eleva hasta el 17,6% a la edad de 85 años. En el subgrupo de fractura previa antes de los 65 años estos porcentajes se duplican, lo que podría indicar que se debería intervenir médicamente antes de esa edad.
A pesar del elevado coste actual de los medicamentos utilizados en la terapia, coste que no es igual en todos los países, los investigadores hallaron que resulta conveniente, desde el punto de vista económico, el tratamiento preventivo, especialmente entre los hombres de más de 65 años con fractura clínica previa y entre los más de 80 años sin fractura previa. El estudio reveló que el tratamiento completo consiguió una reducción modesta de las fracturas clínicas, en unos porcentajes que oscilaron entre el 2,1% y el 4,5% según los grupos.
Otros estudios intentan actualmente hallar la mejor pauta de tratamiento con bifosfonatos, ya que parece que con cinco años de tratamiento se mantienen los beneficios durante más años, pero todavía no se conocen bien estos plazos.
Todavía sin terminar está el estudio que se lleva a cabo en varones para verificar la seguridad y eficacia de un tratamiento para la osteoporosis que se administra una sola vez al año, mediante una perfusión de 15 minutos. El estudio en más de 7.700 mujeres de entre 65 y 89 años de 27 países, durante tres años, indicó una reducción del 70% en las fracturas vertebrales y del 41% en las fracturas de cadera, resultados mucho más favorables que con los bifosfonatos orales.
Sin embargo, se observaron algunos casos de trastornos cardiacos entre las mujeres tratadas, por lo que se están llevando a cabo nuevos estudios de seguridad. Tras este primer resultado, el medicamento, fabricado por la empresa Novartis, fue aprobado el pasado 30 de agosto por la agencia estadounidense Food and Drug Administration (FDA) para su uso en ese país en forma de inyección y bajo el nombre Reclast. En Europa el Comité de Medicamentos para Uso Humano recomendó también este verano la aprobación de este fármaco, con el nombre Aclasta, y todavía no hay decisión final.